El pasado domingo 26 de mayo, culminó en Tigre la histórica Remada por los Ríos
La travesía inició el 14 de marzo, remando en simultáneo los ríos Paraná y Uruguay.
Comenzó simultáneamente en Puerto Iguazú (Río Paraná) / Puerto Yeruá (Río Uruguay) y finalizó el 26 de mayo último, en Tigre.
Ver Nota: Remar para proteger los humedales
Fue realizada por postas, remando a través de 2.000 km con fuertes reclamos:
- Denunciar la contaminación con agrotóxicos, plásticos, metales pesados provenientes del vertido de actividades industriales.
- Exigir la prohibición absoluta de construcción de represas sobre los ríos Paraná y Uruguay y los mega emprendimientos inmobiliarios que destruyen los humedales.
- Pedir la aprobación inmediata del al Ley Nacional de Protección de los Humedales que perdió estado parlamentario hace dos años.
- Salvaguardar y Restaurar el carácter especial de los ríos y humedales, sus valores social, cultural, ecológico, salvaje, escénico y turístico.
En el último tramo, los kayakistas partieron de Punta Querandí, donde almorzaron y se sumaron a la lucha de esa comunidad, que lleva mas de una década de resistencia.
Luego, partieron por el Canal Villanueva, hacia el Río Luján rumbo a su último destino, Tigre.
La gran cantidad de público sobre la costanera de Villa la Ñata, los vio cruzar de forma imponente el puente que gritaba con sus grandes carteles «Basta de Countries», «EIDICO, Fuera de nuestros humedales».
Entre los participantes las comunidades organizadas de la «Asamblea de Villa la Ñata y Dique Luján», que resisten a la construcción del «Barrio privado Santa Ana», se hicieron presentes.
Junto a varias embarcaciones de soporte cuyo objetivo era cuidarlos a través del Río Luján, navegaron entre risas y emociones.
Se escuchaban aplausos y ovaciones en cada muelle que los veía deslizarse.
Así fue, como en medio de una gran emoción, la travesía se detuvo por unos minutos, para desplegar una gran bandera en el muelle de Guayracá, que rezaba: «GUAYRACA SIN COMARCAS».
También hubo tiempo de cantar un feliz cumpleaños y recoger botellas plásticas que flotaban en el río.
Mientras tanto, en el monumento a los Remeros en Tigre, un centenar de personas los esperaban con un alegre festival, donde hubo cantos, discursos y hasta la plantación de un árbol como símbolo de vida.
Pablo Cremona, hizo uso de la palabra en representación del C.A.P.I. (Consejo Asesor Permanente Isleño) quienes participaron activamente en la organización del evento.
Reconoció a los remeros como «compañeros de lucha» respecto de la defensa de los humedales, y pidió la colaboración para combatir los mismos conflictos que tienen que ver con el «desplazamiento poblacional», de ciertos lugares del Continente de Tigre, como en las Islas del Delta.
Mencionó además el inminente «corte de río» que se realizará en torno al conflicto existente en el Transporte Público Fluvial, sobre el cual se avecina un tarifazo del 118 % en el boleto y que dejará al Delta en una posición económica y social muy difícil.
Luego de la llegada de los remeros, se entregaron diplomas a los representantes de cada posta y cada uno pudo expresar su mensaje con gran emoción.
«Remamos por amor al Río», «saber que somos muchos y estamos haciendo algo», «todos somos río»… frases compartidas, sentidas y que justificaron el gran esfuerzo de ésta histórica remada.
Martín Nunziata (referente indiscutido en la defensa y protección de los ríos hace ya 40 años), manifestó una enorme emoción por la remada federal.
Asimismo, criticó la poca participación de los remeros de clubes de remo, quienes fueron invitados, y que a pesar de ello, sólo un bote acompaño la travesía desde el Canal Villa Nueva: «Quizás, es porque reman de espalda al río», dijo.
Luego, hizo mención a la necesidad de que vuelva a tomar estado parlamentario la Ley de Humedales, y que para ello, la participación es indispensable.
Se preguntó, «¿cómo pasamos de «basta de contaminación», al «nunca más contaminación?» y volvió a hacer referencia a que la clave es la participación ciudadana.
Pidió que éste mensaje «se expanda, para que llegue a los decisores políticos» y se pueda aprobar la «Ley de Humedales» y agregó que «tenemos que lograr que las Audiencias Públicas y que nuestra participación sean vinculantes. Tenemos que romper con ésta participación que termina en una urna con un voto, para que luego nos defrauden sistemáticamente».
Destacó la riqueza de la participación ciudadana en la ultima Audiencia Pública contra la construcción del Barrio Privando Santa Ana, realizada el último 16 de mayo, como una «toma de conciencia para defender los territorios y la calidad del agua».
Ver Nota: Los humedales no se venden, se defienden
Mencionó que todo «lo que tiene que ver con los grandes emprendimientos inmobiliarios, en definitiva los que están haciendo es matando los humedales» y diferenció a los habitantes de éstos últimos, de los isleños; quienes nos adaptamos al lugar donde vivimos, construyendo nuestras viviendas en alto, y que por ello, nunca han tenido que evacuarnos, a pesar de las inundaciones que son necesarias para que el humedal siga existiendo.
Por último, recordó la conformación del C.A.P.I (Consejo Asesor Permanente Isleño) como una Organización de Organizaciones isleñas con reconocimiento municipal, que tiene como objetivo la generación de políticas públicas en Tigre, y destacó el nombramiento de Luis Cancelo por elección de los isleños, a cargo de la «Unidad Ejecutora del Plan de Manejo del Delta».
Fue una jornada plagada de emoción y generadora de energías.
Bajó el sol sobre el Río Luján, y también bajó sobre él, la voluntad y la firmeza de todos los que se encontraron allí para defenderlo, como sinónimo de vida y dándole un gran ejemplo a la humanidad.
