La defensora de represores fue recibida otra vez por funcionarios del ministerio de Justicia y Derechos Humanos macrista.

 

“Mientras el mundo repudia el terrorismo, Argentina homenajea a terroristas”, dice un cartel que sostiene uno de los manifestantes; a un costado, una cartulina agrega: “militares presos, terroristas libres”. Son varias personas, muchos son familiares de militares condenados por delitos de lesa humanidad y abogados defensores: todos están parados afuera del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Cecilia Pando, defensora de represores condenados, está en el medio y también sostiene un cartel que dice “Lesa humanidad para los terroristas”.

Por delante de Pando y los familiares había un cordón policial con escudos y cascos que dividía al grupo pro-represores de una movilización de ATE Capital. Desde su cuenta de Twitter, Pando dijo que fueron hasta el ministerio para reunirse con un asesor de Germán Garavano  y que entregaron un petitorio para que Garavano interceda a favor de los represores condenados.

“Estoy encerrada en la planta baja del Ministerio sin poder salir porque está muy agresiva”, publicó Pando en su cuenta mientras la cuenta de Twitter de ATE Capital decía que “amparados por la policía, Cecilia Pando y un grupo de negacionistas agrede a delegados de ATE en el Ministerio de Justicia”.

En abril del año pasado, Garavano y Pando ya habían mantenido una reunión para hablar sobre las condiciones de detención de los represores. Unos meses antes el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, había mantenido una reunión con integrantes del Celtyv (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas), organización que mantiene una defensa constante de los represores desde su fundación.