Más de 100 países respaldan la medida sobre una propuesta originalmente presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado. Sin embargo, como las decisiones en la OMC se toman por consenso, alcanza la oposición demostrada hasta el momento entre otros por la Unión Europa (UE), el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, para no llegar a un acuerdo.
Más de 100 países respaldan la medida, incluyendo al Gobierno argentino y desde hace dos semanas también Estados Unidos, sobre una propuesta originalmente presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado.
Sin embargo, como las decisiones en la OMC se toman por consenso alcanza la oposición demostrada hasta el momento entre otros por la Unión Europa (UE), el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, para no llegar a un acuerdo.
“La promesa de solidaridad internacional y de (las vacunas como) ‘bienes públicos mundiales’ suena vacía, ya que persiste la asombrosa desigualdad en el acceso y los miembros de la OMC siguen sin trabajar en solidaridad ni toman medidas para eliminar las barreras de propiedad intelectual”, criticaron este martes los miembros que impulsan la iniciativa.
“Para satisfacer las demandas de suministro global para un acceso oportuno y asequible necesitamos movilizar la capacidad de fabricación global y diversificar las opciones de suministro. Abordar los desafíos de la propiedad intelectual es un requisito previo si queremos alcanzar este objetivo en el plazo más breve posible”, añadieron en una carta a la que tuvo acceso Télam.
Francia, sede de importantes empresas de biotecnología, y Rusia, una potencia estatal en el desarrollo de vacunas, sumaron rápidamente su apoyo, al igual que otras naciones como Italia y Nueva Zelanda, con menor peso en el sector farmacéutico, pero igual de relevantes en la OMC que toma sus decisiones por consenso.
“Para satisfacer las demandas de suministro global para un acceso oportuno y asequible necesitamosmovilizar la capacidad de fabricación global y diversificar las opciones de suministro»
DICE UNA CARTA DE LOS MIEMBROS QUE IMPULSAN LA INICIATIVA
Por el contrario, Alemania mantuvo su oposición, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, fue vocero del escepticismo que existe en la la UE: «No pensamos que a corto plazo pueda ser una solución mágica, pero tenemos que estar listos para debatir este asunto».
Para torcer esta situación, los copatrocinadores ratificaron que “pronto” van a publicar una versión enmendada de la propuesta de exención.
“Creemos que esta fase de discusión debe concluir lo antes posible dada la gravísima situación que aún enfrentamos con la Covid-19”, indicaron en la carta.
“Las mutaciones continuas y la aparición de nuevas variantes destacan las importantes incertidumbres y complejidades del control del virus y subrayan la urgencia de esta propuesta. La falta de respuesta oportuna a la propuesta de exención socava la legitimidad y credibilidad de la OMC”, apuntaron.
El debate sobre la propiedad intelectual va a seguir en reuniones informales en el seno del organismo multilateral con sede en Ginebra, Suiza, previstas para la segunda quincena de este mes.