Los rescatistas tuvieron que asistir a familias que viven en la zona, y estuvieron a poco de perderlo todo por causa del fuego.

 

Incendios

 

El fuego no sólo consume pastos secos. En los últimos días, brigadistas que realizaban relevamientos aéreos sobre los bordes de la gran franja de incendio que se extiende en el delta del Paraná, fueron advertidos por el pedido de auxilio de isleños, que les indicaban que las llamas estaban llegando muy cerca de sus casas o las de sus vecinos. Sólo durante el fin de semana pasado, los efectivos de Bomberos y de la Policía Federal asistieron a cuatro familias por la presencia de fuego muy cerca de sus hogares. La intervención a tiempo evitó pérdidas humanas o materiales.

“La magnitud que tienen los incendios es tan grande, que recién una vez que estén sofocados vamos a poder estimar la superficie afectada”, señala el personal del Programa Nacional de Manejo de Fuego que desde hace un mes está dando batalla a los focos de incendio que se replican en la zona de islas, y se convierten en noticia sistemáticamente cada vez que el humo y las cenizas inundan la ciudad.

Ayer a la dotación de bomberos de la provincia, de la Policía Federal y del municipio de Victoria se sumaron también 26 efectivos y dos buques multipropósito de la Armada que tendrán la misión de controlar el fuego desatado en el interior de los terrenos frente a la ciudad de Rosario. Lugares que resultan más complejos de acceder por la sequía y por encontrarse alejados de la costa.

Hasta ahora la tarea se concentró en dos grandes focos que se encontraban sobre la ribera, en la Isla del Sol, frente a la localidad de Villa Constitución, y en otro sector frente a Pueblo Esther.

La magnitud que tomaron estos incendios fue tal que llegaron a alcanzar lugares habitados. El viernes pasado, mientras realizaban un sobrevuelo, una cuadrilla tuvo que asistir a una familia que vive frente a Villa Constitución, en la zona conocida como Paraná-Pavón. Tuvo que bajar una cuadrilla y sofocar las llamas que estaban llegando a metros de su vivienda.

El sábado, otra cuadrilla de siete brigadistas de la provincia de Entre Ríos, tuvo que intervenir también en la misma zona, un poco más cerca de la ciudad de Victoria.

El domingo se sumaron otras dos intervenciones en viviendas ubicadas frente a la localidad de Alvear, a unos 50 y 75 kilómetros dentro del territorio isleño. “Afortunadamente, pudimos intervenir a tiempo y no hubo personas heridas, ni tampoco importantes pérdidas materiales”, apuntaron desde la coordinación de los operativos. Pero advirtieron sobre las consecuencias que tienen los incendios. “No son sólo pastos secos”, advirtió.

La sequía y la falta de lluvias complican el trabajo de los bomberos. Los arroyos y lagunas naturales que en otras condiciones actúan como cortafuego, están completamente secos, y la presencia de abundante masa vegetal favorece la expansión de las llamas.

En la Justicia Federal de Paraná se iniciaron varias causas penales para que se identifique a los propietarios de los campos donde se inicia el fuego.

El fin de semana hubo siete empresarios ganaderos imputados por el delito de “incendio u otro estrago y atentado contra la seguridad de naves o aeronaves”.