Tras el reclamo del Gobierno, las compañías presentarán un plan que atiende a los reclamos del Poder Ejecutivo respecto a tarifas, conectividad y accesibilidad.
Las operadoras de telefonía móvil Personal, Movistar y Claro entregarán este jueves una propuesta conjunta al Gobierno nacional en respuesta al pedido de retrotraer los precios a febrero pasado, en el marco de las medidas destinadas a asegurar el acceso al servicio frente a las restricciones de circulación y movilidad por el coronavirus.
En concreto el pedido tiene que ver con los aumentos escalonados que comenzaron a aplicar el año pasado en el segundo semestre para compensar el impacto de la suba de sus insumos en dólares.
Este año, a principios de marzo, dos de las tres empresas incrementaron nuevamente sus precios.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la secretaría de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm; el subsecretario TICS, Martín Olmos; y el titular del Enacom, Claudio Ambrosini, pidieron ayer a las tres compañías que retrotraigan los precios a los valores vigentes en febrero pasado.A la reunión inicial luego se sumaron dos empresas mayoristas: grupo Datco, que trae internet de banda ancha por fibra con la red Capricornio en el norte del país, y CenturyLInk, que llega con cables submarinos con cabecera en la localidad bonaerense de Las Toninas.
En este caso el planteo reiterado es la necesidad de asegurar que la población argentina esté conectada sin inconvenientes y que el precio mayorista, que es en dólares, se mantenga en los valores vigentes a principio de febrero pasado.
En la reunión con las empresas móviles, tanto los funcionarios como los privados pusieron sobre la mesa de discusión como prioridad la necesidad de asegurar que los argentinos estén comunicados durante este período de restricción de circulación, indicaron a Télam fuentes que participaron del encuentro.
Para el sector privado, que tiene mayoría de costos en dólares, retrotraer precios implica «complicar el futuro», indicó uno de los participantes.
A su vez, el Gobierno pidió incrementar la capacidad de los planes para asegurar que los usuarios puedan acceder a los contenidos de teletrabajo y educación a distancia.
La experiencia de los privados es que la demanda no distingue entre entretenimiento y contenido indispensable.
Por ello es que el término «uso responsable de la red» de Ambrosini, se convirtió en una bandera que agitan tanto funcionarios como privados.
Por ahora el tráfico de datos móviles registra incrementos que no superan el 10% en el mercado local.
La distinción de los móviles tiene que ver con la penetración del servicio en los grupos socioeconómico más bajos, como única opción de conectividad.
Mientras que la clase media y alta accede a la red desde sus móviles, tablets, computadoras, o sus smartTV, entre otras opciones.
Las aplicaciones corporativas, que se utilizan para el teletrabajo «no pesan», y la navegación en la plataforma SeguimosEducando.gob.ar, tampoco exige un capacidad «demasiado relevante».
Mientras que el consumo de videos en calidad HD o 4K, figuran en el tope del ranking de los servicios que más pesan o que más capacidad de la red acaparan.
Distintos técnicos explicaron hoy a Télam que el mayor problema para las redes es la transmisión en vivo de contenidos audiovisual, pero si bajan el contenido para ver más tarde, no complejiza el tráfico en la red.
