Su lancha se dio vuelta en el Río Luján el domingo a las 19.30. Dos personas cayeron al agua. Una de ellas continúa desaparecida
El hecho ocurrió a las 19.30 del domingo en el Río Lujan, a unos metros del MAT en el ingreso de la guardería «La Rampa».
Los jóvenes se encontraban aguardando el ingreso la guardería para dejar su lancha. Según las versiones, el motor de la embarcación se detuvo y debido a la marejada generada por el resto de las embarcaciones que transitaban en el lugar, la embarcación se dio vuelta y los ocupantes cayeron al agua.
Las personas que se encontraban cerca, pudieron rescatar al hombre, sin embargo la mujer continúa desaparecida.
Se trata de Yanina Braile.
Buzos tácticos de la Prefectura Naval Argentina rastrillan la zona intensamente, metros arriba de donde ocurrió el episodio.
El prefecto mayor de la zona Delta, Alejandro Gaggiolo, anunció el hallazgo de un cuerpo en la zona, pero aún no se confirmó que pudiera tratarse de la joven desaparecida.
Cabe aclarar, que el domingo en ese horario, el río Luján se la pasarela de incontables embarcaciones uqe transitan de forma irresponsable.
A pesar de los controles de PNA, que sólo se centran el la entrada al puerto en el río Tigre.
Barcos de gran porte, motos de agua, remeros, ancha colectivas, lanchas particulares,y catamaranes, circulan si control alguno. Solamente bajan la velocidad al pasar por el lugar donde se encuentra Prefectura. Luego, TODOS aceleran de forma descontrolada, produciendo marejadas de gran tamaño.
Aclaramos ademas que río estaba bajo, motivo por el cual la situación de agrava y el oleaje aumenta.
En tanto los controles de alcoholemia en ese horario como en otros, brillan por su ausencia.
Hemos sido testigos de barcos de gran porte que circulaban de forma irregular, lo que daba una vista clara de que su conductor no se encontraba en el mejor estado. A pesar de ello, el barco circuló frente al control de PNA, sin ser detenido ni apercibido.
El descontrol que se produce el domingo a última hora en la zona del Río Luján desde la desembocadura del río Sarmiento hasta la entrada del Río Carapachay, es una problemática que se debe abordar.
Remeros que se cruzan sin ningún control, motos de agua a toda velocidad aprovechando el oleaje, lanchas colectivas repletas, cruceros y lanchas de gran porte a altas velocidades, es la postal de todos los domingos.
