Delta

Un chofer de la Línea 721 y “caricias para el alma”

La descompensación de un pasajero y la notable reacción del chofer y los pasajeros que viajaban en la Línea 721.

 

 

Gustavo Medina – Chofer de la Línea 721 Interno 63

 

En horas del mediodía, una mujer con 2 niños (un bebe de 1 año en sus brazos y un niño de 5 años aproximadamente), sufrió una descompensación durante el viaje, motivo por el cual se desvaneció en el pasillo del colectivo.

Rápidamente los pasajeros intervinieron, sosteniendo al bebé y tratando de asistir a la mujer, de quien no sé su nombre; y la llamaré “María”. No lo sé; porque no era su nombre lo que importaba, sino su corazón.

Aparentemente, “María” fue víctima de un ataque de pánico, por el cual no podía ni levantarse, ni dejar de derramar lágrimas sobre su rostro.

El chofer (Gustavo Medina, Línea 721, Interno 63), en cuanto puedo, detuvo la Unidad. No sólo verificó que María no hubiera sufrido golpes, sino que la levantó con una de las pasajeras, y comenzó a hablarle con el fin de contenerla. Por supuesto se ofreció a llevarla al hospital; pero ante la negativa de la mujer, quien explicaba que sólo era un ataque de pánico, y que “tenía muchos problemas”, Gustavo, comenzó a darle verdaderas cátedras de “Esperanza”.

Continuó el recorrido, mientras manejaba y al mismo tiempo le recordaba a María los motivos para salir adelante. La mujer, empezando a sonreír, contó que tenía 8 hijos y 4 nietos. Todos los pasajeros esgrimían alguna razón por la cual María era una “bendecida”. Y debía superar sus malos momentos.

En ningún momento dejaron de hablarle y reconfortarla. Finalmente, Gustavo, nuestro chofer de la Línea 721, se comprometió a cortar el recorrido y llevarla hasta la puerta de su casa.

Llovieron teléfonos ofreciendo ayuda…  María los tomó… María había dejado de llorar, abrazaba a sus 2 niños y estaba sonriendo…

Gustavo agradecía a los pasajeros lagrimeando y con abrazos afectuosos por haberlo ayudado en ese momento.

Así, un viaje común y corriente, se transformaba en un viaje especial. Donde todos olvidaron sus problemas, y se ocuparon del “otro”; de María, con un único objetivo: su sonrisa.

En un mundo donde el individualismo nos inunda, donde las ocupaciones no permiten que levantemos la mirada para ver a nuestro alrededor, existen éstos instantes. Debemos valorarlos y difundirlos, tanto o más que las malas noticias diarias.

Estos instantes, enriquecen nuestras vidas, nos dan esperanzas; nos hacen “ver” que la humanidad no está destrozada aún, y que vale la pena mirarnos y ayudarnos para salir adelante.

Agradezco a Gustavo Medina (Línea 721, interno 63), a María y a la vida, por haberme permitido ser una de las pasajeras…

 

Pluma de Río

Entradas recientes

En el microestadio de Benavídez, el Municipio de Tigre llevó adelante el segundo encuentro de yoga 2024

Decenas de vecinas y vecinos participaron de la propuesta encabezada por profesores locales, con el…

3 semanas hace

Julio Zamora en General Pacheco: «Tenemos que estar con las familias que viven en situación de exclusión y no llegan a fin de mes»

Lo afirmó el intendente de Tigre en el marco del 29° aniversario del Centro de…

3 semanas hace

En Tigre centro, Julio Zamora acompañó el comienzo del ciclo la Peña de Noche 2024

El intendente estuvo presente en el Centro de Jubilados 2 de Abril donde se realizó…

3 semanas hace

En Benavídez, el Municipio de Tigre realizó el primer encuentro del año del programa “Todas las Infancias tenemos Derechos”

La iniciativa tuvo lugar en el Polo Educativo del barrio La Esperanza, con el propósito…

3 semanas hace

El Municipio de Tigre convoca a vecinos y vecinas a participar de los Juegos Bonaerenses 2024

Los interesados podrán inscribirse a la 33° edición de la competencia hasta el viernes 3…

3 semanas hace

La Parroquia Inmaculada Concepción realizó una Misa de Acción de Gracias por el trabajo de las fuerzas de seguridad de Tigre

Autoridades del Poder Ejecutivo comunal y representantes de la Policía bonaerense acompañaron la actividad, encabezada…

3 semanas hace