A partir del 30 de junio la Empresa cesará definitivamente sus actividades

 

Cacciola

Ocurrió el marco de una discusión con el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) por la falta de pago del aumento salarial pactado, motivo por el cual se llevó a cabo un paro de actividades a partir del día 22 de junio.

La Empresa alegó «no poder afrontar el aumento correspondiente, por la grave crisis que atraviesa el país.»

En la fecha debía realizarse una audiencia para la solución de éste conflicto, pero la Empresa no quiso seguir discutiendo el mismo, ya que emitió un comunicado informando que de todas maneras, cesaría sus actividades y despediría a todos los empleados de abordo y de tierra.

El comunicado informa :


«Cacciola no ha sido ajena a los avatares de la economía nacional, en la que una combinación de la caída de actividad, las altas tasas de interés y de devaluación de nuestra moneda, han influido de modo tal en los costos de la operación de la compañía, que han tornado insustentable la continuidad de la operación internacional.

Debe tenerse especialmente en cuenta la incidencia que en la operación del servicios internacionales ha tenido, y aun tiene, el incremento del precio dólar estadounidense, que a su vez disminuyo de manera notable la afluencia de pasajeros hacia el Uruguay.

Se suman a éstos factores externos, otros propios de la operación de la sociedad, la que desde hace un considerable tiempo viene soportando juicios laborales de magnitud, así como la necesidad de emplear fuertes sumas en la reparación y mantenimiento de sus buques, gastos éstos que no pueden ser soportados por el flujo ordinario de la compañía.


Nota Cacciola

Rápidamente, el SOMU, exigió el pago de las indemnizaciones de los empleados al  correspondientes al 100%, pero la Empresa ofreció abonar sólo el 50% a cada trabajador.

Con justa razón, el Sindicato se negó rotundamente a aceptar éste atropello, motivo por el cual se fijó una reunión para el próximo lunes en el Ministerio de Trabajo en la ciudad de La Plata.

Mientras tanto, también se dictó una nueva conciliación obligatoria por 10 días, en la cual se le exige a la Empresa que retrotraiga todas las medidas al día de la fecha.

En éste sentido, los telegramas de despido quedarían si efecto, hasta arribar a un acuerdo entre las partes.

Respecto del servicio que la Empresa realizaba hacia la Isla Martín García, se informó que a partir de mañana la Empresa Sturla se haría cargo del mismo.

El cierre de una Empresa, siempre demuestra que las falencias de las políticas económicas aplicadas. La caída del consumo, una fuerte devaluación y la escalada inflacionaria son muestra de ello.

Sin embargo, no es aceptable por ningún motivo, que las consecuencias recaigan en los trabajadores. Ellos, son el eslabón más débil, pero no los responsables de las malas administraciones empresariales.

La Empresa debe abonar los que corresponde por ley si decide despedir a su planta, ya que de otra manera deberíamos preguntarnos: Si la falta de sustentabilidad del negocio se debe a la devaluación de la moneda, ¿qué hizo la empresa con un dólar a $ 9 durante años?¿ Cual fue su rentabilidad y su ganancia extraordinaria durante tantos años?

Lamentablemente, ésta no es ni la primera ni la ultima Empresa que cierra en estos cuatro años de políticas de exclusión que padece nuestro país, dejando a sus empleados librados a su suerte. En éste y en todos los casos, los más perjudicados son los trabajadores, que cargan sobre ellos, no sólo la mala praxis empresarial, sino la gubernamental.

Apoyamos al Sindicato quien sin lugar a dudas, defenderá los derechos de sus representados, como lo han hecho hasta hoy.

El Estado debería hacerse cargo del desastre que provocó y sigue provocando en todos los niveles de la sociedad, pero sobre todo DEBE velar por los más vulnerables y los que sin lugar a duda no tienen ni la responsabilidad de gobernar ni de administrar:

Señores:  Resuelvan a favor de la clase trabajadora, y no se vayan con una vergüenza más a cuestas.


Adjuntamos las Actas de conciliación

NOta 1