Son más de 100 los países que respaldan la iniciativa, incluido Argentina y desde hace tres semanas también Estados Unidos, sobre una propuesta originalmente presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado.
Más de 100 países respaldan la iniciativa, incluido el Gobierno argentino y desde hace tres semanas también Estados Unidos, sobre una propuesta originalmente presentada por Sudáfrica e India en octubre del año pasado.
Sin embargo, como las decisiones en la OMC se toman por consenso, alcanza la oposición demostrada hasta el momento entre otros por la Unión Europa (UE), el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, para no llegar a un acuerdo.
Para revertir estas posturas, los impulsores de la iniciativa enviaron al organismo con sede en Ginebra (Suiza) una versión enmendada de la propuesta original que aclara que la exención sería «al menos por tres años», de acuerdo con el documento al que accedió Télam.
Al justificar esto, los países indican que todavía hay «muchas incertidumbres» en la lucha contra el coronavirus como la duración de la inmunidad de las vacunas que ya se administran masivamente y su eficacia ante las nuevas variantes.
En el documento, los países impulsores defienden también que la exención de las patentes afecte a todos los productos y a todas las tecnologías sanitarias para luchar contra la Covid-19, sean inmunizantes, su materia prima o los test.
Esto a priori puede chocar con la postura de Estados Unidos, que en el comunicado en que oficializó su apoyo a la iniciativa habla de liberar temporalmente la propiedad intelectual de las vacunas, pero no incluye absolutamente a todos los tratamientos y equipos médicos.
El debate sobre la propiedad intelectual en la OMC va a seguir en reuniones informales el próximo lunes con la idea de alcanzar un consenso para la votación que será durante el encuentro del Consejo General el próximo 8 y 9 de junio.
En la Cumbre Mundial de Salud que organizó el G20 la semana pasada los líderes de los países y bloques más ricos dentro del bloque se comprometieron a donar vacunas, pero no hubo consenso sobre la liberación temporal de las patentes de estos fármacos.
Durante esa reunión, las empresas farmacéuticas que producen los inmunizantes en el territorio de la UE se comprometieron, además, a suministrar 1.300 millones de dosis a países de ingresos medio y bajo.
Se trata de las empresas Pfizer, BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson: los primeros proporcionarán 1.000 millones de dosis, la tercera unas 100.000 y el último 200 millones.