Con una nota enviada el último 5 de mayo, la «Cámara de Actividades Náuticas» solicitó al Intendente Julio Zamora, la incorporación de la actividad náutica deportiva como exceptuada en forma parcial y controlada de la cuarentena prevista por el Decreto 297/2020.
Las justificaciones sobre el cual basan la mencionada solicitud, son el «potencial riesgo de cierre de varios establecimientos del rubro, con la pérdida de fuentes laborales directas e indirectas» por un lado; y por el otro, «que el espacio y modo de desarrollo resulta en muchos casos una necesaria fuente de distracción y refugio para aquellos que por su salud necesitan el contacto con la naturaleza, como así el saludable deporte de la pesca deportiva.»
La propuesta incluye:
En el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio decretado por el Gobierno Nacional el último 20 de marzo, el acceso a las islas del Delta está restringido sólo para las personas que poseen domicilio en Islas.
Actualmente, los isleños pueden ir al continente para abastecerse de alimentos y medicación. Para ello, si acceden en una embarcación propia, pueden viajar sólo dos personas por embarcación.
Respecto del Transporte Público de Pasajeros, el mismo se encuentra reducido en sus recorridos y horarios al mínimo indispensable, contando en algunos ríos con una sola lancha por día y en otros con una sola lancha por semana.
Estas medidas fueron tomadas a fin de proteger a la sociedad isleña y desalentar el ingreso y el egreso de turistas y No residentes hacia las Islas del Delta.
También, fueron recortadas las actividades laborales respecto de las obras de construcción, circulación de remises, y por supuesto toda actividad turística efectuada en el Delta, a pesar de ser ésta, una de las más importantes fuentes laborales de los isleños.
Ante tal esfuerzo de la población, en resguardo de la salud y el retraso del ingreso del virus Covid-19 a las islas, resulta impensable que solicitud de la Cámara de Actividades Náuticas sea tomada en cuenta por las autoridades pertinentes.
Cabe mencionar, que aquello que la Cámara de Actividades Náuticas llama, «una necesaria fuente de distracción y refugio para aquellos que por su salud necesitan el contacto con la naturaleza», es el «hogar» de más de 15 mil personas, incluidos una gran cantidad de adultos mayores, que se verían en riesgo innecesariamente.
Para finalizar, la Camara se anticipa a la negativa del municipio y solicita «la factibilidad de una inmediata reducción de tasas».
No es menos importante recordar que en la primera sección del Delta de Tigre, cuenta con 1 sola ambulancia para 220 km 2 y solo 2 Salas de Salud, que no están ni por asombro, equipadas para una emergencia masiva; ya que además, si el médico se encuentra en una emergencia en la ambulancia, la Sala de Salud queda SIN ningún profesional de guardia.
Esperamos que las autoridades tomen en cuenta que las Islas del Delta no son sólo lugares de esparcimiento, sino que son el hogar de muchas familias que poseen una forma de vida especial, la cual debe ser respetada y cuidada.
El esfuerzo económico y social que realizamos los habitantes de estas islas para cuidarnos, es sumamente alto, y no puede ser avasallado en virtud de las necesidades de esparcimiento y salud mental de otras personas.
Adjuntamos la carta
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