El paro incluirá una marcha a la sede de Tribunales, por lo que estarán cortadas las calles Talcahuano y Lavalle, en tanto habrá concentraciones en cada dependencia del resto del país.

 

El titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, sostuvo este jueves que los trabajadores judiciales «siguen siendo rehenes de conflictos entre el Gobierno nacional y la Corte Suprema» en el marco del paro nacional por 24 horas que están llevando adelante en reclamo del pago del cuarto tramo de la mejora salarial convenida para este año y la integración del gremio a la obra social.

«El Poder Judicial no puede estar limitado a los actos de otros poderes del Estado que cercenan su independencia y que, en este caso, perjudican a los trabajadores porque terminamos siendo rehenes de conflictos entre el gobierno nacional y la Corte Suprema», afirmó Piumato en declaraciones a la prensa en el marco de la protesta realizada frente al edificio de Tribunales.

La protesta se inició a las 10 en el contexto de la profundización del plan de lucha y luego del paro por 24 horas que llevaron adelante el viernes último.

La medida de fuerza incluyó una marcha a la sede de Tribunales por lo que esta tarde permanecían cortadas las calles Talcahuano y Lavalle, en tanto habrá concentraciones en cada dependencia del resto del país.

En este marco, Piumato confirmó que si continúan «las absurdas demoras», el gremio realizará una nueva huelga de 36 horas el 24 y 25, con una gran marcha nacional el primero de esos días.

«Reclamamos que sea efectivo el cuarto tramo de recomposición salarial correspondiente al año 2022. Ya estaba todo solucionado la semana pasada e insólitamente la Jefatura de Gabinete retrasó el cambio de partida», sostuvo el gremialista.

En tanto, Piumato señaló que desde el sindicato que dirige se pretende «mantener los niveles de salarios» y que no pierdan contra la inflación.

«Esta brutal inflación golpea siempre a los asalariados y a los que menos tienen. No es que la plata se fuma cuando hay un proceso de inflación. La riqueza se sigue produciendo, pero cambia de manos», subrayó.