El laboratorio indicó que «en los próximos días, cumplimentado los requerimientos regulatorios, se podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas».
Richmond consignó en un comunicado que el Instituto Gamaleya «dio la aprobación, bajo sus estrictos controles de calidad, de los lotes de la vacuna Sputnik V enviados en el mes de abril de 2021, correspondientes a las pruebas de transferencia tecnológica iniciadas tiempo atrás».
«Como se anunció oportunamente, este es un proceso continuo con múltiples etapas que se vienen cumpliendo en forma satisfactoria», informó la empresa, y añadió que, por consiguiente, «en los próximos días, cumplimentado los requerimientos regulatorios, se podrá iniciar la producción para poner a disposición de los argentinos un número importante de vacunas».
Richmond aseguró que «continuará trabajando con mucho empeño y máxima energía para avanzar rápidamente y, así, poder contar con la mayor cantidad de vacunas en el menor tiempo posible».
Los vuelos a Moscú
En tanto, el decimoctavo vuelo de Aerolíneas Argentinas llegó a Moscú en búsqueda de 800 mil dosis de vacunas Sputnik V para el plan de inmunización contra el coronavirus que lleva adelante el Gobierno nacional.
Actualmente, las vacunas entregadas por el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RIDF) y desarrolladas por el Instituto Gamaleya son transportadas en contenedores del tipo «thermobox», de a 5 dosis por vial y refrigeradas a una temperatura de entre 18 y 20 grados bajo cero.
La semana pasada llegaron desde Moscú 1.080.000 dosis de Sputnik V en dos vuelos completados los días 24 y 26 de mayo.
La vacuna
La Sputnik V se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular, en este caso, del coronavirus.
Utiliza dos vectores diferentes -uno para cada dosis-, lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.
Meses atrás, el Gobierno argentino, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, aportó desde 30 millones de pesos como apoyo financiero a Richmond para mejorar su capacidad productiva, incorporar equipamiento y modernizar sus instalaciones para fabricar la vacuna «rusa».
Fuentes del ministerio explicaron oportunamente que otorgaron «un crédito para capital de trabajo por $29.978.089 financiado con el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep)», y que otorgarán «asistencia financiera a través del Programa Soluciona, por un total de $13 millones».
También informaron que se agilizaron los trámites para la importación de equipos y del principio activo.