El Gobierno del presidente Mauricio Macri dio un giro comunicacional respecto al posicionamiento oficial sobre la desaparición forzada del joven Santiago Maldonado. Tras más de un mes de una defensa irrestricta de la fuerza de seguridad que había participado en la represión donde el joven fue visto por última vez, funcionarios del Poder Ejecutivo salieron a “despegarse” del accionar de la Gendamería. En ese contexto, el ministro de Justicia Germán Garavano fue consultado «¿Usted pone las manos en el fuego por la Gendarmería?». A lo que el funcionario macrista de la cartera de Justicia respondió: «No, de ninguna manera, yo no pongo las manos en el fuego por nadie; debemos estar abiertos a cualquier hipótesis».
Por otro lado, el reposicionamiento del Gobierno llega en el momento en que la Justicia Federal inició una investigación para determinar si funcionarios del Poder Ejecutivo y el propio presidente incurrieron en el delito del encubrimiento de la desaparición forzada. Sin embargo, según Garavano hay “cosas extrañas que aparecen y que tienen que ver con el clima enrarecido vinculado a lo electoral».
Asimismo, esta semana el Gobierno se vio presionado por las declaraciones de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) que expresó «preocupación por la falta de progreso de las investigaciones que se están llevando a cabo».