En un capítulo especial sobre el impacto de la pandemia en la actividad y en la desigualdad, incluido en el informe de Perspectivas Económicas (WEO por su siglas en inglés) -documento que la semana próxima divulgará las estimaciones de crecimiento mundial y otros indicadores económicos de los países que integran el FMI-, el organismo advierte que la recesión no sólo fue impulsada por los «lockdown» (cierre de emergencia) impuestos por los gobiernos a sus economías como «factor importante».
También, el informe encontró que el distanciamiento social voluntario en respuesta al aumento de infecciones también contribuyó muy sustancialmente a la contracción económica.
Por lo tanto, continuó, «aunque el alivio de los bloqueos pueda conducir a una recuperación parcial, es probable que la actividad económica se mantenga moderada hasta que los riesgos para la salud disminuyan».
El organismo advierte que la recesión no sólo fue impulsada por los «lockdown» (cierre de emergencia) impuestos por los gobiernos a sus economías como «factor importante»
Mientras tanto, «los países deben proteger los más vulnerables y encontrar formas de apoyar la actividad económica compatible con el distanciamiento social, como por ejemplo, reducir la intensidad del contacto en el lugar de trabajo y mejorar el trabajo desde casa siempre que sea posible».
Así las cosas, los hacedores de políticas «deberían abstenerse de retirar el apoyo político demasiado rápido y preservar el gasto en redes de seguridad social», entre una de las conclusiones del documento
También encontró evidencia de los efectos desiguales de los encierros, ya que tienen un mayor impacto en la movilidad de las mujeres y la franja de los más jóvenes, lo que requiere una acción política específica para evitar un aumento de la desigualdad.
Según el FMI, los datos de movilidad proporcionados por Vodafone para algunos países europeos arrojaron que las medidas de bloqueo, especialmente los cierres de escuelas, tienden a generar una mayor caída de la movilidad de las mujeres.
Al respecto, el organismo concluyó que «esto probablemente refleja el papel desproporcionado de la mujer en el cuidado de los niños, lo que podría poner en peligro sus oportunidades laborales durante la crisis«.
«Los países deben proteger los más vulnerables y encontrar formas de apoyar la actividad económica compatible con el distanciamiento social, como por ejemplo, reducir la intensidad del contacto en el lugar de trabajo»
Asimismo, consideró que «los bloqueos también tienden a generar una reducción de la movilidad de las franjas más jóvenes, un resultado preocupante porque los trabajadores más jóvenes tienen contratos de trabajo temporales que corren un mayor riesgo de ser despedidos».
El análisis también encontró que «los bloqueos son poderosos instrumentos para reducir las infecciones, especialmente cuando se introducen temprano en la epidemia de un país y cuando son suficientemente estrictos».
Sin embargo, el Fondo llamó a examinar la eficacia de instrumentos más específicos en comparación con cierres bruscos y masivos, por ejemplo, imponer «restricciones sobre densas reuniones en interiores o medidas para aislar a las personas que son más vulnerables al virus».
Para el FMI, la eficacia de los bloqueos para reducir las infecciones, junto con el hallazgo de que las infecciones pueden dañar la actividad económica debido al distanciamiento social, proporciona una nueva perspectiva importante sobre los costos de los encierros.
Es decir, «el relato predominante que retrata los bloqueos como una compensación entre salvar vidas y apoyar la economía, ignora el punto de que, a pesar de los costos económicos de corto plazo, los bloqueos pueden conducir a una recuperación económica más rápida al contener el virus y la reducción del distanciamiento social voluntario», concluyó el informe.