El intento fallido de aleccionar a una comunidad
por Yamile Attara
En el día 20 de diciembre de 2018, la Empresa Edenor procedió a cortar el suministro en mi domicilio. El fundamento para ello, fue una Resolución del Enre en contra de una causa iniciada por sobrefacturación, desde el año 2015.
Hasta ese momento, no era más que una metodología lógica resultante de un simple expediente.
Pero como no todo es tan simple como se ve, ni tal lógico como se supone o se quiere hacer suponer, se relatarán algunas consideraciones.
La causa Judicial y Administrativa contra Edenor se inicia en el año 2015 por sobrefacturación. En dicha causa interviene el ENRE. Esa entidad falló en mi contra con tres mentiras fácilmente rebatibles.
NUNCA fui notificada legalmente de la resolución del ENRE, por lo tanto, el corte de energía en mi domicilio fue ILEGAL.
No sólo se cortó el suministro el 20 de diciembre (fecha cercana a las fiestas, con una feria judicial que se aproximaba) sino que personal de Edenor, realizó un seguimiento semanal en mi domicilio, para asegurarse que ningún vecino, me facilite el acceso a la luz, a riesgo de recibir multas por ello.
El día 19 de enero, la Empresa se hizo presente en mí domicilio con un megaoperativo mediático desproporcionado para retirar TODA LA LINEA, y así evitar que alguien pudiera facilitarme el acceso al suministro eléctrico.
Mientras la mitad del Delta se encontraba sin luz desde el día anterior, TODAS las cuadrillas; cinco lanchas; una chata de 20 metros; un policía, más de 10 hombres y un supervisor, se apersonaron en mi domicilio.
Ante mi negativa de que ingresen a mi terreno donde además se encuentra el palo de distribución para el resto del arroyo, pretendieron ingresar a los terrenos lindantes y ejecutar una obra de infraestructura: Cambiar el palo de distribución hacia el terreno de al lado y así cortar el suministro en mi domicilio las veces que fuera necesario, evitándose la negativa al ingreso.
No les fue fácil, ya que empezaron a llevar vecinos autoconvocados para defender el ingreso al resto de los terrenos.
A pesar de ello, ingresaron a uno de ellos, a pesar de la negativa telefónica de su dueña, y cortaron la luz a TODO el arroyo, para comenzar la obra.
El operativo fue claramente ALECCIONADOR para toda la comunidad:
«ESTO OCURRE SI LUCHAS POR TUS DERECHOS»
No es casualidad que los hechos se realicen en mí domicilio.
Formo parte de la Organización “Control Ciudadano Delta” y soy una de las representantes de los vecinos del Delta.
Desde nuestra Organización, trabajamos a diario, los 365 días del año y las 24 hs. de forma GRATUITA, reportando a un teléfono especial de Edenor, cada corte de suministro desde la 1° a la 3° sección del Delta. Estas acciones tienen gran beneficio para la Empresa, ya que sus empleados se evitan, en muchos casos, recorrer grades extensiones buscando la fallas y pueden restituir el servicio más rápidamente. Todos ganamos con nuestro trabajo: La Empresa y los ciudadanos.
A través de una extensa Red de cientos de vecinos organizados, mantenemos informada a la población constantemente a cerca de la restitución del servicio de energía eléctrica, ya que es vital para nuestra zona. En Delta es ELECTROINTENSIVO.
El trabajo no termina allí, sino que se gestionan y exigen administrativamente infinidad de situaciones, ejerciendo un real Control Ciudadano, de todos los temas relacionados con nuestro DEFICIENTE servicio eléctrico en el Delta.
Mi expediente particular, sigue su curso administrativo y judicial.
Edenor tenía pleno conocimiento de que la Resolución del ENRE no me fue notificada legalmente, no obstante, realizó el corte de suministro, y desplegó un seguimiento semanal y personal, para asegurarse de que NADIE pudiera darme luz desde su domicilio, en una suerte de hostigamiento absurdo.
La estrategia de la Empresa era eliminarme todas las vías posibles de salida a ésa situación. La única solución ofrecida era pagar la TOTALIDAD de importe facturado excusándose en la primera resolución del ENRE en mi contra. Dicho Importe NO corresponde, y constan en el expediente los detalles de la sobrefacturación a partir de un cambio de medidor realizado por la Empresa en el año 2015.
De ésta forma, ante el poder monopólico ejercido, la coacción monetaria, la sanción directa a quien me ofrezca ayuda y la presión mediática por ser una representante social, los caminos se me cerrarían, acorralándome y obligándome a reconocer una facturación completamente objetada administrativamente e incoherente.
No sería de gravedad si se tratara solamente de un importe facturado erróneamente.
En realidad, se pretendió ejercer todo el poder sobre mi persona, para que sirviera de ejemplo a toda la comunidad del Delta, que, según la Empresa, esta “colgada” en un 70% por diversos motivos y, sin embargo, lucha y se organiza por tener un servicio digno.
La resolución del ENRE fue apelada, y se abonó a la fecha los consumos que se consideran válidos. El organismo instruyó inmediatamente a la Empresa a que en el plazo de 24 hs., REAHBILITE el SERVICIO en mi domicilio.
Cabe mencionar, que, en el año 2017, a pesar de la sobrefacturación, quise darle fin a esa situación. Ante ello, se me hizo firmar en la Oficina comercial de San Fernando, un contrato de refinanciación reconociendo una deuda por un importe 4 veces más que lo facturado. La “sugerencia” de quien preside esa oficina comercial fue: … Que dejara que cada uno se arregle como pueda, que no pierda más mi tiempo y que me ocupe de mi hija-…” refiriéndose a mi trabajo comunitario.
Esta última situación derivó en una denuncia ante el OMIC, con resolución a mi favor, estableciendo las multas correspondientes y anulando dicha refinanciación.
Como las situaciones de atropello no terminan allí, en el marco de la última movilización de isleños el día 05 de diciembre del 2018, al ingresar a entregar el petitorio que motivó la movilización, junto a el otro representante de la comunidad, y a concejales de Tigre y San Fernando, personal de esa misma oficina, mencionó y mostró datos personales a cerca de mi litigio, invadiendo mi privacidad con el sólo objetivo de difamarme ante los presentes.
Durante la última semana, también se trató por todos los medios de difamar a la Organización CCD “Control Ciudadano Delta” y a mi persona.
Así fue como un empleado de Edenor, publicó mi factura en las redes, y nuevamente desde la misma Oficina Comercial, se brindaron datos sensibles y privados a la comunidad, en un claro intento de DIFAMACION.
También desde allí, se emitieron mentiras a cerca de nuestra Organización CCD “Control Ciudadano Delta”, intentando confundir a la sociedad a cerca de nuestra operatividad y trabajo diario.
Todas las injurias y calumnias recibidas, cualquiera sea su origen, deberán responderse ante sede judicial.
Esta nota, es realizada con el fin de ACLARAR a toda la comunidad y a quien tenga dudas, sobre una situación personal, que la Empresa la transformado en una situación política con el claro objetivo de” Aleccionar”.
Personalmente no tengo nada que esconder, ni nada que ocultar, por lo tanto, es imposible que puedan acorralarme.
Quizás el problema de una Empresa de tamaño poder, sea ese: Que un ciudadano común, que trabaja gratuitamente para su comunidad, no tenga nada que ocultar y no le deba favores a NADIE.
No trabajo en la Municipalidad, ni en la provincia, ni en ninguna otra Empresa. Lo poco que tengo, es fruto de mi intenso trabajo desde que tengo 16 años.
Curiosamente, y opuesto al objetivo de la Empresa, se produjo un fenómeno inverso.
La comunidad salió a respaldarme, de la misma forma que lo hicieron funcionarios, y el resto de los actores sociales.
Nuestra sociedad ya no es CIEGA. Tiene la inteligencia de diferenciar a las personas.
Nuestra Organización CCD “Control Ciudadano Delta”, no es sólo es un grupito de vecinos. Es una organización de un REAL Control Ciudadano, que, con el incansable trabajo de todos, ha logrado el RESPETO en todas las esferas. (Funcionarios municipales, Provinciales, Concejales de diversos partidos, Secretaria de Energía de la Prov de Bs As y una larga lista de etcéteras)
No creo en las PERSONALIZACIONES. Por lo tanto, más allá de mí, más allá de que siga siendo representante o no, ésta organización seguirá funcionando. Si tiene que empezar de cero, lo hará, si tiene que reemplazar personas, lo hará. Se hará todo lo necesario para no dejar libre el lugar del control ciudadano real.
No tengo ningún inconveniente en hacerme a un costado. No tengo puesto mi ego aquí. Sólo trato de que no nos avasallen a todos y por eso YO, como parte del todo, por mi situación particular, sigo luchando y no me doy por vencida.
Agradezco a los incondicionales de siempre, a los que me conocen y durante todos éstos días han sido mi apoyo.
También agradezco a los que “no se metieron ni opinaron”, porque una vez más reafirmo que JAMAS caminare por la embarrada avenida del MEDIO que no distingue entre lo bueno y lo malo.
Agradezco también a los que me calumniaron y me injuriaron, ya que me hicieron más fuerte a cada minuto, y me ayudaron a demostrar que NO hay que darse por vencida JAMAS.
Pero, sobre todo, agradezco a EDENOR, que con su accionar nos ha dado un curso acelerado de ciudadanía, coraje y perseverancia. Nos ha hecho crecer como comunidad y nos ha unido más allá de las difamaciones.
Finalmente, lo más importante que tengo es mi hija, mi ética y mi moral. De las tres me siento profundamente orgullosa, y nadie jamás podrá probar alguna acción que las manche, simplemente porque NO existe.
Duermo tranquila, no le debo nada a nadie, no miento, no soy oscura, no traiciono, no negocio derechos (ni los míos ni los ajenos), no traiciono mi dignidad y puedo mirar a todos a los ojos. Soy lo que ven y así conservo mi paz y mi conciencia.
Ya no pueden decir nada más, aquí está la historia y el que desee puede corroborarla con tan solo mirar los expedientes.
La causa continúa, si finaliza bien o finaliza mal, no es lo importante.
Lo que realmente importa, y la enseñanza que jamás podrán borrar es que:
LOS DERECHOS NO SE NEGOCIAN… SE EJERCEN CON DIGNIDAD.
