Con motivo de la nota enviada el 16 de febrero por la Provincia de Buenos Aires anunciando el cierre de 8 Escuelas en el Delta, este viernes se realizó una gran asamblea abierta en la plaza de San Fernando donde las directoras de las escuelas afectadas fueron las principales oradoras.
En el transcurso de la misma se definió que el próximo domingo partirán desde la Estación Fluvial de Tigre con destino a la biblioteca popular del Arroyo Felicaria, donde recibirán a la comunidad para explicar la situación que atraviesan, mientras que el lunes a las 8:30 los docentes marcharán desde Tigre hasta la Jefatura en San Fernando, donde fueron convocados los directores por los inspectores.
Por otra parte, no se descartan acciones como la presentación de recursos de amparo en sede judicial para revertir la medida de clausura de las escuelas del Delta.
Las escuelas de nuestras islas son además espacio de actividades culturales, talleres, y hasta cuentan con huertas que abastecen a la comunidad. Más allá de estos puntos que para el que no conoce las particularidades y complejidades de la vida isleña pueden resultar meros detalles pintorescos, significa que son espacios que cumplen un rol social mucho más amplio que garantizar un derecho fundamental, como es el derecho a la educación.
Las escuelas del Delta, constituyen centros de vida social de nuestras comunidades. Son un lugar de encuentro y pertenencia para los isleños, que no se rige por las normas urbanas de matrícula. En la isla la productividad es de la tierra, un aula con una docena de alumnos puede -y debe- funcionar inexorablemente.
Zaffaroni, secretaria general de SUTEBA San Fernando, explica que el cierre y la “reorganización” afecta a un total de 80 estudiantes. La reorganización es el traslado de los niños y niñas a otras instituciones, el problema de cambio a instituciones de otras islas “tiene el agravante de que chicos que antes viajaban en lancha por 10 minutos pasan a recorridos de más de dos horas. Hay un caso en el que el estudiante tiene más tiempo de viaje que de clases”. Además de los puestos de trabajo que se pierden por esta decisión, la secretaria general de SUTEBA San Fernando enfatiza la obligación del Estado en garantizar el derecho a la educación a los niños y niñas, más allá del contexto socio-geográfico en que vivan.
“Estas clausuras implican la aniquilación de comunidades isleñas, porque en algunas sólo pasa la lancha escolar y además para muchas familias esas instituciones son la posibilidad más cercana para entablar relaciones sociales. Allí se realizan bautismos, fiestas de cumpleaños, comuniones, porque no hay otro lugar”, explicó Zaffaroni respecto de la importancia de esas escuelas en el contexto de arroyos e islas.
Este nuevo recorte, además de dejar sin trabajo a muchos maestros, dejará sin acceso a la educación a nuestros niños isleños, desconociendo derechos constitucionales.
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