El ministro de Hacienda participó ayer en la Cumbre Financiera Argentina organizada por Latin Finance. Allí reafirmó su pronóstico optimista, cada vez más lejano a la realidad.

 

Los ministros del gabinete nacional que ayer participaron de la Cumbre Financiera Argentina organizada por Latin Finance, buscaron mostrar confianza en el desempeño que tendrá la economía este año, y desmentir las reiteradas versiones sobre fuertes desacuerdos entre los ministros que comparten responsabilidad en decisiones económicas sobre el rumbo actual, y especialmente sobre la política monetaria implementada por el Banco Central (BCRA).

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que desde hace meses viene afirmando que la economía inició un fuerte recuperación, volvió a insistir ayer con sus pronósticos optimistas a pesar de que los datos que se conocen hasta el momento invitan a la cautela. «La Argentina crecerá por encima del 3% este año», aseguró Dujovne, y opinó que se está acelerando la recuperación. «No quiero discutir con analistas privados pero nuestras expectativas responden a datos que vemos antes que ellos». La ambivalencia entre lo que anuncia el jefe de Hacienda y lo que muestra la realidad volvió a presentarse ayer mismo, con los datos difundidos por su cartera. El jefe de Asesores del Ministerio de Hacienda, Guido Sandleris, estimó que «de acuerdo con nuestras proyecciones la economía creció en torno del 0,7 por ciento en el primer trimestre respecto del cuarto de 2016». Pero al mismo tiempo señaló que se mantiene «en terreno negativo en la comparación interanual», respecto del primer trimestre de 2016. Agreguemos que el período con el que se compara fue también uno de marcado deterioro.

El ministro también descartó modificaciones en la política económica de cara a las elecciones legislativas de medio término. «No se acelerará ninguna variable por las elecciones», aseguró. También sostuvo que el gobierno va a cumplir este año con la meta de déficit primario de 4,2% «y hacia adelante 3,2% en 2018 y 2,2% un año después». Dujovne remarcó que «el gasto primario no creció en 2016 por primera vez después de 12 años, cuando avanzaba a un 10% acumulado anual por cada período, lo que llevó a que el gasto consolidado Nación provincias se expanda al 43% del PBI». El objetivo para este año sería que el gasto consolidado no supere el 41 % del PBI.

Considerando que difícilmente se cumplan los pronósticos de crecimiento de Dujovne, la única manera en la que el gasto podría llegar a representar una proporción menor como porcentaje de la economía, es realizando una reducción del mismo. Es decir, mediante un ajuste, aunque el ministro de Hacienda pretenda afirmar lo contrario.

Cerrando filas

Otro ministro que participó de la Cumbre fue el de Finanzas, Luis Caputo. A este le tocó defender la política monetaria que lleva adelante el Banco Central, a pesar de ser uno de los principales críticos puertas adentro de las altas tasas de interés que mantiene la autoridad monetaria a instancias de su presidente, Federico Sturzenegger. «El Banco Central está haciendo un trabajo excelente y fundamental», resaltó Caputo.

Consultado sobre si existía contradicción entre la suba de tasas propuesta por el BCRA con el declarado objetivo de bajar la inflación, y la búsqueda de disminuir el interés que trata de conseguir su cartera a través de las colocaciones que realiza, el funcionario señaló que «las tasas que fija el BCRA son a siete días y nosotros establecemos tasas para el mediano y largo plazo», y por lo tanto no existiría tal contradicción.

Apenas llegó a admitir que «cuanto más baje la inflación, más fácil va a ser lograr alargar los plazos y bajar las tasas» de los títulos que emite la Argentina para financiarse. Sin embargo, aunque el ministro no lo diga, la política del BCRA impone altas tasas en todo el sistema financiero, encareciendo el financiamiento del Tesoro nacional, pero también el crédito a las empresas, comerciantes, y al consumo.

En similar sentido a sus colegas de gabinete se pronunció el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien afirmó que el Gobierno no aplicará un ajuste fiscal luego de las elecciones legislativas de octubre. Pero apelando a los mismos eufemismos que el ministro de Hacienda, expresó que este gobierno trabaja sobre la base de la «responsabilidad fiscal». Agregó que «estamos convencidos de que el país requiere de un Estado que genere ahorro para realizar las inversiones que se necesitan para generar inclusión». A buen entendedor…