En el Gobierno consideran que aún tienen margen para ello. De esa manera seguirán recortando los subsidios.

A pesar de la polémica por la fuerte suba de tarifas, en el Gobierno estiman que aún tienen margen para seguir recortando subsidios y encareciendo las boletas que reciben los usuarios de gas y electricidad, aún por encima del indicador de inflación promedio.

Así se desprende de un análisis realizado con datos oficiales del ministerio de Energía y publicado por Sebastián Galiani, secretario de Política Económica (que ya anunció su salida para agosto de la gestión Cambiemos), y Guillermo Cruces, asesor en el mismo Ministerio de Hacienda.

Incluyendo la tarifa social, los precios de la electricidad y el gas natural por red que pagan los usuarios siguen siendo «casi 25% menores a las que se pagaban en el año 2000, antes del congelamiento», sostienen los funcionarios.