El jueves, los integrantes de la Mesa Productiva Nacional irán a la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires a reclamar que se declare la emergencia del sector en ese distrito donde se concentra el mayor número de empresas en riesgo de bajar la persiana.

 

Se ha dicho hasta el hartazgo que el sector de las Micro, pequeñas y medianas empresas –que son en son los empresarios nacionales que apuestan al país– está atravesando una crisis terminal. Desde la llegada de Cambiemos, todas y cada una de las medidas adoptadas por el Ejecutivo fueron en detrimento de este tipo de empresas que incluyen a pequeñas industrias y comercios, y ostentan el 90% de las unidades productivas, aportan más del 50% del producto y fundamentalmente dan trabajo, mucho trabajo. Se estima que emplean a más cerca 80% de los trabajadores registrados.

Aún así, el gobierno les da la espalda sistemáticamente y solo impulsó una mal llamada ley pyme -para frenar otra que evitaba despidos- que desde su sanción no aportó ninguna solución concreta a las urgencias del sector que ya perdió alrededor de 7000 empresas en los últimos 17 meses -algo más de 5000 fueron en 2016 según el Indec- y las proyecciones son alarmantes.

Las Cámaras sectoriales y Gremiales empresarias que nuclean gran parte de estos empresarios han impulsado desde el día cero, un sin numero de propuestas, acciones e iniciativas tendientes a morigerar el golpe que recibieron a partir de la devaluación de la moneda, la transferencia de recursos a los sectores concentrados de la economía, la pérdida de poder adquisitivo del salario que retrajo aún más el deprimido mercado interno -del que vive en gran parte el sector- la apertura indiscriminada de importaciones como herramienta anti-inflacionaria y los fulminantes tarifazos que terminaron por golpear letalmente al sector. Un dato para tener en cuenta, en la zona comercial de la localidad bonaerense de San Martín -distrito pyme industrial por excelencia- cerraron 1 de cada cuatro empresas y se perdieron 1 de cada 2 puestos de trabajo, un postal que pinta cabalmente la crítica situación que atraviesan.

Por este motivo, surgió la necesidad de aunar fuerzas y 6 de las Cámaras empresarias, dos de ellas son las más importantes dentro del rubro, decidieron juntarse en una Mesa Productiva Nacional para definir herramientas de urgencia que permitan revertir el proceso de deterioro del sector productivo argentino, que en los últimos meses se vio seriamente perjudicado. Además sumar experiencias y esfuerzos junto con el impulso de iniciativas conjuntas que contribuyan de una vez por todas alzar la voz y ser escuchados.

En esta línea, la Mesa Productiva compuesta por APYME, CGERA, Asociación PYME, Empresarios Nacionales, Pymes Sur y CEEN convocó para este jueves 18 a las 11 hs. a las puertas del Ministerio de la Producción de Buenos Aires, donde se exhibirá buena parte de los productos que se fabrican en el país, por empresarios y trabajadores argentinos, para luego movilizarse a la Legislatura bonaerense, donde junto a diputados provinciales leerán públicamente un documento previo a la presentación del pedido de Ley para que se declare la Emergencia PYME en la Provincia de Buenos Aires.

PdN consultó al presidente de la Delegación Buenos Aires de APYME y vicepresidente a nivel nacional, Julián Moreno quién se refirió a la crisis del sector al afirmar que “estamos a 17 meses de gobierno y vemos un mercado interno que en un breve lapso de tiempo se ha deprimido sustancialmente, han caído todas las ventas, en prácticamente todos los sectores. Las pymes están a punto de desaparecer, se vienen consumiendo el poco ahorro que han podido generar, pero en este marco de recesión, con costos que se incrementan, se hace imposible ver la luz al final del túnel. Moreno es lapidario pero reconoce que “el empresario pyme es naturalmente optimista, de otro modo no hubiera invertido en el país. Sin embargo, ese optimismo, en este contexto, solo nos ha llevado a estirar la agonía hasta encontrarnos hoy en un estadío imposible de remontar”, se lamenta.

La acuciante situación económica por la que transitan las Pymes industriales y comerciales de la Provincia de Buenos Aires, y considerando la importancia del sector por su relevante participación en el producto bruto geográfico y su incidencia en la generación de puestos de trabajo, nos obliga a impulsar iniciativas como esta. Desde APYME ya hemos impulsado varias acciones nivel nacional, pero sin respuesta concreta de los legisladores oficialistas que privilegiaron impulsar un proyecto que no redundó en beneficios concretos para las nuestro sector”, sentenció con un claro tono de molestia.

La alteración sustancial que sufrió el sector Pyme industrial y comercial, con la adopción de políticas aperturistas y la recesión generalizada que afectó niveles de venta, golpearon al tejido productivo hasta dejarlo casi en knock-out técnico y la única herramienta plausible de conseguir algún éxito es lograr el reconocimiento de la Emergencia del sector.

“El aumento de costos al que se vieron expuestas las Pymes industriales y comerciales, a partir del proceso de liberalización de las cuentas externas, junto con la creciente competencia externa que tuvieron que enfrentar en el último año y medio, en particular y en algunos casos, incluso, compitiendo en condiciones desleales con países que ejercen “dumping social”, nos obliga a tomar cartas en el asunto e ir por una legislación que nos proteja de las aventuras económicas del macrismo, que nos ha condenado a una muerte lenta pero segura”, concluyó Moreno en la previa de la presentación en la Provincia de esta ley de Emergencia, que luego será replicada en todo el país.