Por la mortandad, tuvieron que cerrar un balneario. Expertos explican cómo influyen las altas temperaturas y la crecida en el Norte.

 

Peces muertos
Peces muertos en el camping de Romang en Santa Fe.

Una gran cantidad de peces muertos que aparecieron sobre la costa del río San Javier, en la localidad de Romang, en Santa Fe, generó preocupación entre los pobladores y las autoridades que incluso debieron cerrar un balneario de la zona, por el impacto ambiental que puede ocasionar esta masiva mortandad de peces.

Tras la difusión de la noticia, y el pedido de las autoridades municipales de la localidad, biólogos del Ministerio de Medio Ambiente de la provincia, realizaron una recorrida por el río San Javier para obtener un informe preliminar de los motivos. El informe indica que las altas temperaturas y la repentina crecida del nivel del caudal de agua provocaron una disminución en los niveles de oxígeno que trajo como consecuencia la mortandad de cientos de peces.

“Los resultados de las mediciones de los niveles de oxígeno del curso de agua han arrojado niveles muy por debajo de lo necesario para la supervivencia de los peces”, señaló el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera.

Por otro lado, de la mismas muestras que se obtuvieron en el río, descartaron la presencia de agentes contaminantes que hayan desatado esta mortandad de peces.

La región padece una sofocante ola de calor con picos de 40°, con poca lluvia, pero con una inminente crecida de las aguas que bajan del norte del litoral argentino.