«Espero que muchas regiones que ahora son rojas pasen a ser naranjas o amarillas, sería una buena señal», dijo el primer ministro Giuseppe Conte.

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El Gobierno italiano espera que «muchas regiones» caracterizadas como «zona roja» de coronavirus puedan pasar desde este viernes a ser áreas naranja o amarilla, de menor riesgo epidemiológico, tras la baja en la cantidad de contagios y en el índice de transmisibilidad Rt de las últimas semanas.

El primer ministro Giuseppe Conte planteó que será «un día importante, porque se hace la actualización del monitoreo y espero un Rt que llegue a 1», según declaraciones que reproduce el diario Corrriere.

El premier se refirió así al encuentro semanal del gabinete que evalúa la evolución de la pandemia, especialmente desde que el 3 de noviembre entró en vigencia la división del país en tres zonas -roja, naranja y amarilla-, con medidas especiales de restricción dentro de cada área en base al índice Rt.

Conte renovó su intención de establecer un «plan común europeo» para limitar los desplazamientos hacia los centros de esquí del continente

«Espero que muchas regiones que ahora son rojas pasen a ser naranjas o amarillas, sería una buena señal», agregó Conte, en momentos en que siete de las veinte regiones del país, además de la provincia autónoma de Bolzano, están caracterizadas como zona roja o de alto riesgo epidemiológico, con confinamientos de sus fronteras.

Mientras tanto, el Gobierno continúa el diálogo con las regiones para definir el nuevo decreto que estará vigente a partir del 4 de diciembre próximo, con el que espera disponer las medidas para el período de Navidad, Año Nuevo y vacaciones invernales.

En ese marco, Conte renovó su intención de establecer un «plan común europeo» para limitar los desplazamientos hacia los centros de esquí del continente aunque, según informa el diario Repubblica, al apoyo de Francia y Alemania se sumó la negativa de Austria.

Con esa perspectiva, el ministro de Salud podría incluir en el decreto que regirá desde la semana próxima la obligatoriedad de cuarentena a todas las personas que lleguen a Italia desde países europeos, como forma de desalentar el turismo invernal.

Con 52.850 muertes por coronavirus hasta el momento, Italia busca evitar que el período de las fiestas de fin de diciembre y las vacaciones invernales puedan generar un rebrote de la enfermedad que derive en una «tercera ola» en invierno.

Luego de una primera ola de coronavirus entre marzo y junio pasados, Italia lidia actualmente con una segunda ola iniciada a mediados de octubre tras las reaperturas del verano europeo.