El Ministerio de Trabajo determinó un incremento que recién terminará de impactar el año que viene. «Vamos hacia una marcha nacional que se va a realizar en la primera semana de agosto», remarcó el secretario de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky.

 

El Ministerio de Trabajo determinó un incremento que recién terminará de impactar  el año que viene. Desde el primero de julio se actualizará un 10%, fijando el salario mínimo, vital y móvil en 8.860 pesos. El acuerdo contempla tres tramos por un 24% total, que pasará a $9.500 desde enero de 2018 y  alcanzando los $10.000 recién en julio de 2018.

Fue la decisión que adoptó de forma unilateral el Gobierno de Mauricio Macri ante la falta de acuerdo con las centrales sindicales en la reunión del Consejo del Salario, la segunda en la administración de Cambiemos.

La propuesta original fue rechazada por los gremios, la cual era en total por un 20 por ciento, por lo que el Gobierno tuvo que laudar y la cerró por Decreto.

A la salida de la reunión, el titular de Suteba, Roberto Baradel, aseguró que “todas las centrales sindicales hemos planteado el rechazo a que el sueldo docente sea el resultado de esta negociación. Se tiene que convocar a la paritaria nacional. El piso salarial lo discutimos los docentes en la paritaria docente, no en el consejo del salario”.

Por la mañana, Pablo Moyano había afirmado que la central obrera pediría un mínimo de 15.000, buscando actualizar el actual de 8.060, pero lejos estuvieron de esos valores.

“No es posible aceptar que el mínimo se ubique por debajo del valor de los productos de la canasta básica alimentaria”, acuso uno de los titulares de la CTA, Pablo Micheli.

Luego de que el gobierno de Mauricio Macri decidiera resolver el piso del salario mínimo mediante un laudo -subirá a $ 10 mil el año que viene- como consecuencia de no lograr un acuerdo con las centrales sindicales en la reunión del Consejo del Salario, las dos CTA anunciaron que preparan «una marcha nacional».

«Vamos hacia una marcha nacional que se va a realizar en la primera semana de agosto», remarcó el secretario de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky en declaraciones al programa «Mañana Sylvestre», que se emite por Radio 10.

El sindicalista sostuvo que está hablando con compañeros «de la otra CTA (liderada por Pablo Micheli)» y la Confederación General del Trabajo (CGT).

En ese contexto, Yasky consideró que en el Gobierno tienen una sola obsesión, que es bajar el costo laboral. «Es un gobierno que ni siquiera atina a disimular, le quieren pone una tapa de hormigón al salario de los que menos ganan», bramó. Asimismo dijo que se decida pagar el salario mínimo en julio del año que viene «habla de la «insensibilidad social» del Ejecutivo.

En tanto, destacó que «durante el Gobierno de Néstor (Kirchner), el salario mínimo vital y móvil trepó 60%», al tiempo que se quejó porque «el Gobierno se orienta siempre en función de los empresarios».

Por su parte, el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, aseguró que el aumento unilateral del salario mínimo, vital y móvil, dispuesto por el gobierno, «es casi igual» que la propuesta que habían hecho los empresarios, por lo que aseguró que el Ejecutivo «está jugando directamente para una de las partes».

El salario mínimo, en picada

Según un estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), el salario mínimo, vital y móvil quedó retrasado en un 28% desde diciembre de 2015.

Hace 18 meses, el SMVM alcanzaba para cubrir 4,39 veces la Canasta Básica Alimentaria, que mide la indigencia, y 2,4 veces la Total, que mide la pobreza, en el caso de un individuo. Ahora solo cubre 4,21 veces la CBA y tan solo 1,72 veces la CBT.

Si se lo mide en términos porcentuales, la caída del poder adquisitivo es de 28% en un año y medio. En términos porcentuales, la caída del poder adquisitivo del SMVM fue de 28% en un año y medio.