Funcionarios nacionales y dirigentes sociales calificaron la medida del gobierno porteño como «oportunista» y «electoralista» y pidieron abordar el tema de manera integral. La medida afecta a un universo de 23.686 niños y niñas.

 

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El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, salió al cruce del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por la iniciativa del Ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires de reducir la ayuda social que reciben los beneficiarios de un programa social del distrito si sus hijos no concurren a la escuela, al considerar que «no se debe estigmatizar y castigar a las familias vulnerables».

Tras el anuncio de Rodríguez Larreta, el titular de la cartera social a nivel nacional publicó en su cuenta de Twitter: «A los chicos que no van a la escuela en vez de estigmatizarlos tenemos que ir a buscarlos, ver por qué no asisten, qué problema pueden estar pasando en sus hogares, acompañarlos y buscar insertarlos en el sistema educativo».

En esa misma línea, agregó: «No importa quienes ni cómo sean sus padres, queremos a los niños y adolescentes en la escuela. Todos tenemos derecho a ser mejores que nuestros padres, a tener más herramientas y oportunidades, y en este caso estos chicos y chicas también». Zabaleta además señaló que «como dirigentes tenemos la obligación de pensar en la dignidad de la gente y no en los títulos de los diarios ni en los retuits de las redes».

«Anhelamos que los funcionarios de la Ciudad trabajen para solucionar alguno de los problemas y no para generar otros nuevos», aseguró.

El Gobierno porteño controlará cada dos meses la regularidad escolar de los hijos e hijas de las personas que perciben la ayuda social correspondiente al programa Ciudadanía Porteña y, en función de eso, determinará si esas familias continuarán recibiendo el 100 por ciento de la ayuda social o si le restan el monto que perciben dentro de ese beneficio en concepto de «adicional por hijo».

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«A partir de esto también vamos a hacer un cambio en la política social, porque la ayuda del Estado tiene que ser un puente para los chicos que tienen que estar en la escuela, y la política social tiene que promoverlo», argumentó el jefe de Gobierno porteño.

En declaraciones en C5N, Zabaleta respondió: «No estoy de acuerdo con lo que propone (Rodríguez Larreta). La solución no es castigando a los papás y las mamás por las faltas a la escuela de sus hijos e hijas, sino que lo que hay que hacer es ir a conocer el entorno social e ir a la casa en cada caso y buscarlos para ver que problemas tienen y luego ver cómo se pueden solucionar. No se puede estigmatizar».

En el marco del acto de la presentación de la Cooperativa ‘Sabores Argentinos’ en el municipio bonaerense de Avellaneda, el ministro afirmó que «un problema como el ausentismo no se resuelve generando otro problema como la quita de la ayuda del Estado como propone Larreta».

«Esta medida de la Ciudad muestra que para el Gobierno porteño una mamá, un papá, un niño o una niña son un número en el Excel, y esa no es la forma», criticó.

El titular de la cartera social remarcó: «Nosotros estamos convencidos que hay que cuidar a las familias. Estos 41 mil beneficiarios del programa de Ciudadanía Porteña deberían ser cuidados y no estigmatizados ni penados desde lo económico».

«El camino es cuerpo a cuerpo y no estigmatizando y castigando, sino que es acompañando a las familias que están en una situación muy difícil y el Estado nacional está al lado de ellas», apuntó.

Zabaleta además vinculó la medida a la «búsqueda de títulos en los diarios y muchos retuits en las redes sociales. Hay 17 millones de pobres en la Argentina, con un 53 por ciento de pibas y pibes pobres que la pasan mal y por eso lo que hay que hacer es cuidarlos, trabajar articuladamente e ir al lugar y hablar con ellos».

«Con ese tipo de decisiones se generan más problemas y se apunta de muy mala forma al sector más castigado y con familias que están rotas», reiteró.

Sobre los caminos a recorrer en esta problemática, el ministro señaló que «lo que se debe hacer es lo que vamos a hacer en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación junto a las universidades, es ir a hablar con cada beneficiario y beneficiaria del programa Potenciar Trabajo y preguntarles como está y en qué unidad trabaja».

Al finalizar, Zabaleta sostuvo que de los gobiernos provinciales, municipales y de la Ciudad «pretendemos que nos acompañen en las políticas de cuidado y de abrazar a los que menos tienen sin pensar que solo son un número en una planilla de Excel».

Por su parte. el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera, consideró que la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de quitar los subsidios a las familias cuyos hijos no tengan una asistencia escolar del 85 por ciento tiene «un tinte represivo y punitivo», y consideró que la medida “no ayuda a generar soluciones” ya que termina “castigando a las familias más pobres” de la ciudad de Buenos Aires.

«Si un chico no va a la escuela es un problema, pero si encima se le saca la ayuda a la familia, estamos generando otro problema», dijo el funcionario en declaraciones a Télam, en las que consideró que se trata de una medida que es «más para los diarios y que tiene un tinte represivo y punitivo».

«Larreta debería garantizar las vacantes que faltan»

Legisladores porteños del Frente de Todos (FdT) y la Izquierda cuestionaron la decisión del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta de quitar ayuda social a las familias cuyos hijos pierdan la regularidad escolar, al definirla como «propaganda» electoral y sostener que las políticas deberían destinarse a «garantizar las vacantes que faltan».

Laura Velasco, legisladora porteña del Frente de Todos (FdT) y presidenta de la Comisión parlamentaria de Promoción Social dijo a Télam Radio que el anuncio hecho por Rodríguez Larreta, las ministras porteñas de Educación, Soledad Acuña y de Desarrollo Humano, María Migliore, «no tiene sentido más que hacer medios y propaganda, como nos tiene bastante acostumbradas».

En este sentido, argumentó que «las políticas sociales, ya sea de la ciudad de Buenos Aires como nacionales, tienen prevista como parte de la contraprestación de los beneficiarios y beneficiarias la asistencia de niños, niñas y adolescentes a las escuelas».

Y añadió: «Esto ya es así en el Programa Ciudadanía Porteña y también en programas nacionales como la Asignación Universal por Hijo (AUH)». Luego, se refirió a los recursos que destina el Gobierno porteño a la educación.

«Lamentablemente se perdieron más de 12 puntos de presupuesto educativo, allí debería estar la prioridad para garantizar igualdad de oportunidades para el acceso a una escuela de calidad, en poner más presupuesto, en garantizar las vacantes que faltan, en la infraestructura escolar», afirmó la legisladora.

En febrero de este año, al comenzar el ciclo lectivo, tanto legisladores de la oposición local como gremios docentes advirtieron que en la ciudad de Buenos Aires faltaban más de 50.000 vacantes.

«Tanto el ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat como el de Educación deberían ocuparse de garantizar asistencia a las familias con presupuesto concreto en políticas sociales y en educación que garantice de verdad condiciones de vida igualitarias en la ciudad más rica del país, pero también la más desigual», sostuvo Velasco.

Por su parte, María Bielli, también legisladora porteña del FdT, escribió en Twitter que «la educación como contraprestación a un programa de ingresos se resolvió hace 10 años con la AUH. Lo hizo un gobierno que además construía escuelas, aumentaba el presupuesto en educación, creaba becas, entregaba computadoras y mejoraba la calidad de vida del pueblo».

Y agregó: «Tenemos un sistema educativo en la Ciudad que reproduce desigualdades sociales. ¿Por qué además de controlar y vigilar no se propone reparar injusticias y garantizar los mejores recursos?».

La legisladora porteña del Frente de Izquierda-Unidad Alejandrina Barry, por su parte, presentó un proyecto de declaración que «repudia enérgicamente la decisión del Gobierno de la Ciudad de quitarle los planes sociales a las familias en base al criterio de presentismo escolar, por tratarse de una medida discriminatoria, de ataque a los sectores más vulnerables y que no busca garantizar el derecho a la educación».

La declaración exige que «a fin de lograr una verdadera presencialidad escolar, se cumpla la sentencia judicial que obliga al Gobierno de la Ciudad a otorgar vacantes escolares y que se asignen becas estudiantiles a todo estudiante que la necesite».

En noviembre del año pasado, una resolución de la justicia porteña en segunda instancia estableció que el Gobierno de Rodríguez Larreta debía garantizar el acceso a la educación pública, en una causa iniciada por la organización Vacantes para Todos junto con legisladores del Frente de Izquierda.