APYME, una de las entidades referentes del sector productivo instó a revertir el actual proceso de daño a la industria, a la producción y a la sociedad en su conjunto.

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Desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), advirtieron este viernes que en las próximas elecciones están en juego el futuro de las Pymes, el empleo y la producción nacional.

Según explicaron desde la gremial empresaria, es indispensable revertir el actual proceso de profundo daño a la industria, a la producción y consecuentemente a la sociedad Argentina en su totalidad, para retomar un camino cierto hacia el desarrollo soberano y por consiguiente hacia una vida digna para todos los habitantes de la Patria.

La entidad, que ademas integra la Mesa de Unidad Pyme (MNUP), se pronunció hoy en pos de un proyecto de país que represente los valores que la entidad sostiene desde hace más de tres décadas: la defensa de las Pymes, el fomento del mercado interno, la industria local y las economías regionales, la generación de empleo genuino, la distribución equitativa de la riqueza, el fortalecimiento de la demanda en el mercado interno, la vinculación tecnológica, las exportaciones con valor agregado y la integración regional.

«Estos principios -remarcaron- tienen hoy absoluta vigencia ante la necesidad de superar la crisis generada, una vez más, por un modelo económico excluyente y anti industrial que transfiere recursos desde las fuerzas del trabajo y la producción hacia unos pocos sectores como el agroexportador, la minería, empresas de energía y la banca especulativa».

«Mientras esos sectores fugan sus ganancias extraordinarias al exterior las Pymes padecen la caída de la demanda interna, la dolarización de costos, el ahogo financiero y la parálisis de la inversión productiva, con el consiguiente cierre de miles de industrias y comercios, lo que a su vez trae aumento del desempleo, la pobreza y la desigualdad social».

Desde 2015 hasta la actualidad se destruyeron unas 20.000 empresas empleadoras, el 99 % de ellas Mipymes. Este hecho no se explica por la “falta de competitividad” de las empresas sino por una política que determina tasas de referencia del 80%, más de 55 % de inflación anual promedio, desempleo de dos dígitos, pobreza del 40 % (proyectada para fin de año), con la consiguiente caída continua de las ventas y la actividad.

Por estos motivos ratificamos nuestra apuesta por la recuperación de un proyecto productivo nacional con equidad social, en el que confluyan el empresariado Pyme, urbano y rural, trabajadores, cooperativistas, científicos, estudiantes, profesionales y resto de los sectores perjudicados por el actual modelo.