Lanata: el periodismo que legitima represión y desaparición del pueblo Mapuche
Anoche en el programa «Periodismo Para Todos», conducido por Jorge Lanata y emitido por Canal 13, realizó un informe sobre la organización Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) a la que calificaron como «guerrilla terrorista»que «el gobierno teme».
El informe construye una imagen del “indígena” como el enemigo interno, reforzando de esta manera el discurso del poder, sesgando información y avalando la violencia contra las comunidades. La transmisión del programa ocurre casualmente cinco días después de la desaparición del militante social Santiago Maldonado durante la represión a la comunidad de Lof en Resistencia del departamento de Cushamen, Chubut, de la cual el gobierno aún no ha dado respuestas.
La operación mediática de Lanata es una continuidad de una campaña de medios como Clarín, Río Negro y La Nación, que buscan desdibujar la demanda mapuche y situarla como terrorista.
Lanata en su monólogo señala que el objetivo de la RAM sería la independencia del pueblo mapuche respecto del Estado argentino, buscando instalar la idea de que existen grupos indígenas secesionistas. Como explica la organización social «Tierra para vivir», no existe ningún documento o discurso de la RAM donde la opción independentista esté presente. Lo que sí reafirma la RAM, como otras organizaciones mapuches, es la existencia de la «Nación Mapuche», que comparte una historia, idioma, forma de organización, bandera, es decir, una identidad. Prácticamente en todos los países del mundo conviven naciones, elemento que ya ha sido tomado en varios estados que se reconocen como plurinacionales.
Esta idea para nada inocente sesga información y justifica las represiones. Asimismo reafirma un ideal nacionalista racista criollo, porque toca una fibra íntima: la Nación Argentina. Sectores de la sociedad argentina se pueden conmover ante la miseria que sufren los pueblos originarios, por ejemplo cuando muere un niño wichi por desnutrición y hasta pueden “ser solidarios” y recolectar donaciones, pero no toleran cuando los pueblos indígenas se paran como sujetos de derecho, políticos y sociales, y exigen lo que les corresponde: territorio y reparación ante el genocidio sobre el que se funda el estado moderno argentino. Queda en evidencia el lado racista de ciertos sectores de la sociedad y en consonancia, una larga fila de periodistas, en este caso Lanata, que actúan estigmatizando el reclamo mapuche en vísperas de elecciones y cuando toma relevancia nacional la desaparición del joven Santiago Maldonado durante la represión a la comunidad mapuche en Cushamen.
Obviamente, no apareció en el programa el origen del problema: el histórico conflicto entre la multinacional Benetton y las comunidades mapuche-tehuelche de Chubut, así como tampoco la feroz campaña represiva que está llevando adelante el gobierno de Mauricio Macri, a cargo de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, acompañados, también, por gobiernos provinciales – como el Alberto Weretilneck en Río Negro y Mario Das Neves en Chubut. La información retaceada, incluso falsa, apenas mencionó el conflicto actual: la solicitud de extradición del Lonko (líder) Facundo Jones Huala por parte del gobierno chileno, donde es criminalizado por ser parte de procesos de defensa territorial mapuche.
Durante el programa de PPT, el periodista Nacho Otero edita una entrevista de horas, que incluía al hermano y a la madre de Facundo para direccionar las respuestas a sostener la ridícula hipótesis de peligro armado. Recordemos que la detención de Huala ocurrió el martes 27 de junio, tres horas después de concluída en Santiago de Chile la reunión entre el presidente argentino Mauricio Macri y su colega, Michelle Bachelet, en el que se trata la extradición del Lonko por el incendio de un fundo en aquel país.
El 1º de septiembre de 2016 el juez federal de Esquel Guido Otranto declaró nulo el juicio de extradición de Jones Huala, porque su detención se logró por información brindada por Gonzalo Cabrera bajo torturas y por los seguimientos previos ilegales realizados por la Policía Federal y por la Agencia Federal de Información (AFI). Luego es detenido por segunda vez, bajo los mismos cargos por pedido del juez federal de Neuquén subrogante en Bariloche, Gustavo Villanueva, hasta hoy.
Lo que también no cuenta el informe en el programa de Lanata es el centenar de mapuches desaparecidos, arrestos y asesinados en ambos lados de la cordillera.
En el programa se hace mención de los destrozos que sufrió la Casa del Chubut en la mañana del viernes 4 de agosto, y se adjudican esos actos de vandalismo a la RAM. El informe con voz en off de Lanata advierte: «lo impensable, la irrupción del RAM en Buenos Aires. La amenaza armada se hizo presente a solo cien metros del Obelisco».
Sin embargo, Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido luego de la represión al Lof Cushamen, expresó su hipótesis sobre lo sucedido: “Ya no queda ninguna duda de que el acto vandálico que sufrió la Casa del Chubut en la mañana del viernes 4 agosto viene de parte de algun grupo contratado por Benetton o el gobierno de Macri. ¿Por qué llego a esta conclusión? Por lo siguiente: no hay detenidos (en pleno centro de capital ningún policía pudo agarrar a uno) ¿No hay camaras de seguridad? ¿Nadie llamó a la policía? Dudoso”.
Asimismo, en relación a las pintadas que aparecieron, agregó: “la foto de la pintada que dice ’APARICION DE SEBA EL LECHU’. ¿Seba? Hola, muchacho contratado, no tenías idea de cómo se llama la persona desaparecida o no lo recordaste cuando te dijeron que tenías que pintar?. Muchacho contratado, para la próxima escribí el nombre aunque sea bien: ¡se llama Santiago no Sebastian, pequeño detalle!”.
Lo que no dijo Lanata: ¿Dónde esta Santiago?
Todos los esfuerzos del programa se concentraron en mostrar una imagen demoníaca de los pueblos mapuche, pero no hicieron mención alguna sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Ayer, el Juzgado Federal de Esquel, a cargo del juez Otranto, difundió un comunicado en que señala que no hay indicio que confirme que el joven haya sido detenido por Gendarmería: «No se ha corroborado que Santiago Maldonado haya sido detenido por la Gendarmería Nacional Argentina en el procedimiento que realizó el 1 de agosto en el sector de la Estancia Leleque de la Compañía de Tierras Sud Argentino SA ocupado por el Pu Lof en Resistencia del Departamento Cushamen en la Provincia del Chubut».
En la misma línea, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, expresó: “no podemos saber si Santiago Maldonado estaba ahí, porque todas las personas que estaban en ese momento en el corte estaban encapuchadas y nosotros no tenemos esa información. Pero el reporte de Gendarmería y el trabajo que está haciendo el juez Otranto dice que no hay indicios de que Gendarmería lo haya tenido preso”.
Ni la ministra ni las fuerzas de seguridad aportan datos concretos sobre el paradero de Santiago, y su familia expresó: “es inadmisible que en un estado de derecho, fuerzas de seguridad no aporten pruebas ni hablen ni colaboren para que se esclarezca, siendo ellos mismos los que participaron en la detención y desaparición forzada de Santiago. El Estado está obligado a articular en tiempo y forma las actuaciones para esclarecer las circunstancias en que se sucedieron los hechos y quiénes fueron los actores responsables, deben obligar a Gendarmería Nacional a dar cuenta de lo sucedido. Creíamos haber superado esas prácticas nefastas e inadmisibles. Como familia, además del lógico dolor e incertidumbre, seguiremos responsabilizando al Estado hasta que aparezca Santiago”.
La continuidad de la conquista
Isabel Huala, madre de Facundo y parte del Lof Cushamen, dijo durante la represión sufrida a comienzos de año: “Nos culpan de terroristas, nos identificaron con el ISIS y la ETA, nos acusan de causar incendios y de golpear animales, todo un circo para ocultar que hay un Estado Nacional y Provincial que nos persigue, con un poder político que nos quiere desaparecer”.
Este feroz avance represivo contra los pueblos ancenstrales, son la continuidad de un largo proceso de conquista que aún no culmina, y que para eso necesita de las complicidades entre empresas, gobiernos y medios de comunicación. Lanata es servil a este propósito al omitir hechos, silenciar voces, proteger al poder y justificar represiones.