Plantaron 600 árboles en una granja de Pueblo Esther, que luego serán llevados y replantados en la zona de El Espinillo y El Embudo

 

Forestación

A la par de la pandemia, en Rosario preocupa gravemente el incendio de las islas, que parece no tener fin. Estos días nuevamente el humo tapó la ciudad y el fuego avanzó en las islas.

Según los datos del Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF) desde enero hasta ayer las llamas arrasaron 265.100 hectáreas, con lo que eso significa de pérdidas de fauna y flora. El fuego y el humo sobre la ciudad indignaron a organizaciones ambientalistas, que se movilizaron ayer una vez más por la ley de Humedales.

A su vez, otras instituciones y asociaciones empezaron a plantar árboles, con el fin de reforestar las islas cuando el fuego y la pandemia lo permitan.

En efecto, la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Bolsa de Comercio y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), junto con varias organizaciones sociales, están desarrollando un plan de reforestación con las escuelas Martín J. Thompson, de Entre Ríos, y Marcos Sastre, que pertenece a Santa Fe. La acción ya empezó y se plantaron 600 árboles en una granja de Pueblo Esther, que luego se destinarán a la isla El Espinillo y El Embudo.

Mientras tanto, el informe que suministró ayer el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) dio cuenta de que los focos de las islas del Paraná estaban “activos”, y describió que se está trabajando en las zonas más afectadas, que son frente a San Lorenzo y Puerto Gaboto, con dos aviones hidrantes, dos helicópteros y brigadistas de Parques Nacionales, Policía Federal Argentina y Ejército.

Según indicó el informe, la superficie afectada por el fuego es de 265.100 hectáreas de superficie aproximada del delta del Paraná, desde enero a septiembre.

En Rosario el humo se sintió especialmente por la rotación del viento. Jorge Bártoli, referente de la organización El Paraná No Se Toca, indicó que “hay un foco muy activo a la altura de San Lorenzo, que se viene desplazando sin control desde hace cuatro o cinco días, y la rotación del viento hace que el humo se desplace sobre Rosario. También llegaron a la ciudad columnas de humo procedentes de las islas frente a Puerto Gaboto”, detalló.

Todo indica que esta situación continuará durante las próximas semanas. “El río sigue bajo y hay una notable escasez de precipitaciones porque, aunque llueva, el agua no da abasto para sofocar el fuego, ya que a las 48 horas está todo seco. Además, ahora se agregan las elevadas temperaturas”.

Propuestas de acción

Las organizaciones Amigos del Río, Mundo Aparte, Granja Soles, el Rotary, junto a la fundación de la Bolsa de Comercio, el Inta de Oliveros, la Facultad de Agronomía de la UNR, la Fundación de Becas para Estudiantes Fonbec, y los Clubes de la Costa lanzaron un proyecto de reforestación de las islas.

Para ello se constituyó un equipo de voluntarios interdisciplinario que relevó las necesidades de las comunidades de las dos escuelas, por lo que concluyeron plantar árboles de especies nativas, como los sauces y árboles frutales a pedido de las mujeres de la zona, que quieren desarrollar emprendimientos.

“Empezamos a trabajar para plantar las estacas de 600 sauces en la zona denominada El Cañito y El Embudo, cercanas a las dos escuelas”, explicó Marcos Massonneau, de la organización Amigos del Río. “Sabemos que es algo muy pequeño lo que estamos haciendo, pero es importante comenzar”, manifestó.

Por su parte, Ana Clara Dalla Valle, desde la Fundación Bolsa de Comercio, explicó que con el proyecto se busca “apoyar el trabajo de las dos escuelas y trabajar, desde un equipo interdisciplinario, según las necesidades del lugar y como una respuesta proactiva ante los incendios que están destruyendo el ecosistema”.

“En septiembre íbamos a comenzar a plantar los árboles en las islas, pero la restricción de actividades producto de la pandemia nos obligó a suspender los traslados y por eso empezamos a hacerlo en otro lugar”, contó Massonneau.

Los voluntarios de las organizaciones decidieron plantar los 600 sauces en el predio de la Granja Soles de Pueblo Esther, una institución que funciona como Centro de Día para personas con discapacidad.

“La plantación había que hacerla sí o sí, y cuando se pueda los cruzaremos a las islas. Allí los trasplantaremos con los isleños”, agregó el voluntario de Amigos del Río.

Dalla Valle acotó que “el proyecto prevé no sólo el posicionamiento ante la quema de las islas, sino la forestación con especies nativas y algunas adecuadas para la zona como postura para regenerar ecosistemas, captar carbono y disminuir el cambio climático”.

Junto con esto, se intentará “contribuir en el diseño de proyectos de desarrollo local, que emerjan a partir de esas plantaciones y que mejoren la calidad de vida de sus comunidades y sus escuelas”.

Nuevo centro operativo de la provincia

El gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad, puso en marcha, este lunes un nuevo Centro Operativo para el control del fuego en las islas del delta del Paraná, en Puerto Gaboto. Se espera que se dupliquen las acciones de extinción de focos ígneos.

“Desde la base operativa de Alvear teníamos ciertas dificultades por las distancias que debían recorrer los aviones y helicópteros hidrantes. En Puerto Gaboto estamos más cerca de los focos de incendio y podremos duplicar la cantidad de acciones”, apuntó el secretario provincial de Protección Civil, Roberto Rioja, y confirmó que la central “se mantendrá en funcionamiento todo el tiempo que sea necesario”.

Por otro lado, el funcionario afirmó que “la situación se va poniendo crítica con el paso de tiempo sin lluvias, el aumento de la temperatura y los vientos que no favorecen. Tenemos focos en todo el delta, pero damos más importancia a aquellos más grandes y, fundamentalmente, a los que surgen en lugares donde hay viviendas. Vamos atacando también según cómo esté el viento, de manera que el humo no afecte a los habitantes santafesinos”.

Rioja detalló los recursos que están siendo empleados en este momento: “Tenemos 50 brigadistas, 25 desde Alvear y 25 desde Puerto Gaboto, un avión vigía, que realiza los vuelos tempranos para identificar los focos a atacar en el día, y en cada ubicación tenemos un helicóptero de Ejército y un avión hidrante”, indicó.