Cinco regiones del estado que no cumplen con requisitos clave como la disminución de los casos diarios, el aumento de testeos, disponibilidad de camas y capacidad de rastreo de casos, permanecerán confinados al menos hasta fin de mes.
Si el número de casos nuevos de coronavirus se mantiene bajo control, otras actividades podrán ser retomadas en algunas semanas.
La siguiente fase incluiría trabajos de oficina como profesionales, agentes de seguros y otros comercios minoristas mientras que los restaurantes, las instituciones educativas y los sitios de recreación quedarían pendientes para una fase posterior.
Junto con las aperturas regionales, Cuomo ha relajado otras medidas al permitir el trabajo a paisajistas y jardineros al igual que la apertura de autocines, un negocio para nostálgicos que venía creciendo antes de la pandemia y que ahora parece ser la única alternativa para la recreación de manera segura.
Las empresas que quieran reabrir deben presentar ante las autoridades un plan que describa de qué manera evitarán la propagación del coronavirus, una tarea para la que además del cubreboca y la distancia social se impone la necesidad de la división de trabajadores por turnos.
«El riesgo para nosotros es comenzar y volver a parar», dijo un Michael Sachse, CEO de una empresa de energía geotérmica. «Nuestra esperanza es que haya simplemente una rampa gradual y constante de regreso a los negocios como de costumbre. Pero de manera realista, puede que no sea así”.
Casi 1,5 millones de personas se han infectado con el nuevo coronavirus en Estados Unidos, de las cuales, 85.974 han muerto, 27.641 de ellas en el estado de Nueva York.