Hubo militantes de agrupaciones de izquierda, representantes de derechos humanos y manifestantes independientes. Se registraron algunos incidentes con un grupo de encapuchados cuando la gente se desconcentraba.

 

La agrupación Encuentro Memoria Verdad y Justicia encabezó este sábado una manifestación en Plaza de Mayo, donde responsabilizaron al Gobierno por la muerte del joven Santiago Maldonado y volvieron a exigir la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

La marcha comenzó a las 14:00, cuando las columnas de las organizaciones políticas de izquierda y de derechos humanos que integran el espacio Encuentro Memoria Verdad y Justicia ingresaron a la histórica plaza para reclamar «justicia» por la muerte del joven de 28 años, tras 78 días de estar desaparecido.

La mayoría de los manifestantes llegaron con banderas del Partido Socialista de los Trabajadores (PTS), Nuevo MAS, Partido Obrero, Frente Darío Santillan y la Asociación de ex Detenidos y Desaparecidos, aunque también hubo muchos ciudadanos independientes que se acercaron al lugar.

«Ayer, después de 81 días, la familia Maldonado pudo reconocer el cuerpo de Santiago, ayer la verdad que gritamos desde el primer día se comenzó a aclarar a pesar de todas las campañas de prensa», expresaron las agrupaciones en un documento consensuado que fue leído por los referentes del espacio.

En el documento, subrayaron que el Gobierno «ha mentido una y otra vez para ocultar las consecuencias de sus políticas represivas», al tiempo que acusaron a la Casa Rosada de montar «campañas de prensa» y le apuntaron nuevamente a Bullrich, por haber defendido en un primer momento a la Gendarmería.

«Fuera Bullrich, fuera», cantaron los manifestantes durante casi todo el acto, en el que también volvieron a apuntarle al jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti, por su presencia en las cercanías del lugar donde se llevó a cabo la represión de Gendarmería sobre la comunidad mapuche del departamento de Cushamen.

Incidentes

Personas con los rostros cubiertos protagonizaron incidentes. Al igual que en movilizaciones anteriores, los encapuchados, muy bien organizados, comenzaron a arrojar piedras hacia la Catedral y a romper vidrieras en los alrededores de la plaza luego de que el acto terminara y las agrupaciones comenzaran a desconcentrarse de forma pacífica.

Militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PTS) se ubicaron frente a la valla que rodea a la Catedral para evitar que las personas sin identificar arrojaran objetos e intentaran trepar el vallado.

Luego, varios de ellos fueron registrados por las cámaras rompiendo vidrieras en los alrededores.