Se llevó a cabo una manifestación en la puerta de la Municipalidad de Tigre, a fin de que el Intendente Julio Zamora, habilite la navegación en el Delta de Tigre. Según informaron, el pedido también será elevado al Intendente de San Fernando.

 

Representantes de la Actividad Náutica, presentaron ante el Intendente un protocolo, respecto del manejo de las embarcaciones en las guarderías.

Aseguraron que la actividad de la navegación, genera una «Burbuja Sanitaria» en la cual se navega «sin molestar a nadie» y saliendo del «centro urbano».

Hicieron mención también, a los propietarios de Barcos, quienes esperan «soltar amarras y disfrutar un poco después de tantos sacrificios y de tantos años de trabajo».

Los propietarios de embarcaciones manifestaron a las autoridades su preocupación, porque la prohibición de la actividad compromete cientos de empleos, entre ellos el de marineros, carpinteros, tapiceros, loneros, pintores y trabajadores de clubes.

Durante el encuentro, realizado en el Palacio Municipal, los secretarios General, de Obras y Servicios Públicos, Pedro Heyde; de Gobierno, Mario Zamora; y la subsecretaria de Gobierno, Patricia D´Angelis, transmitieron el respaldo del intendente Julio Zamora a los trabajadores náuticos, y expresaron todo lo que el municipio hizo en materia de apoyo a la apertura de la industria y el comercio. También se comprometieron a presentar en el día de hoy ante el Gobierno provincial los protocolos sanitarios y de seguridad de la actividad náutica, a la espera de la autorización correspondiente.

La pregunta a los representantes de la actividad es, es si en ese protocolo, está incluida la comunidad isleña. Hemos solicitado el Protocolo y aún no hemos recibido copia del mismo.

Nos preguntamos de qué forma los navegantes y el Municipio de Tigre y San Fernando, van a asegurar que las personas que salgan a navegar, no desciendan en las Islas, ya que rige aún el Aislamiento Social Preventivo y obligatorio desde el 20 de marzo?

Sabemos que el principal motivo de contagio es la circulación del virus.

Las Islas del Delta de Tigre y San Fernando se encuentran dentro del AMBA, actual epicentro de los contagios en el país, motivo por el cual rige sus actividades bajo la FASE 3 (la más restrictiva), en la cual el Turismo y Navegación no están exceptuados.

Si bien es comprensible el hartazgo que reproducen 154 días de aislamiento, y los graves inconvenientes económicos acontecidos en las actividades relacionadas con la náutica, también es comprensible que durante igual tiempo, la comunidad isleña también se encuentran sin poder trabajar y sin dispersión de ningún tipo.

Cabe aclarar, que el servicio de Transporte Fluvial de Pasajeros se encuentra reducido al mínimo en horarios y recorridos desde el 23 de marzo, elevando los riesgos de contagios de la población. Luego de haber realizado los reclamos correspondientes ante el Municipio y la Secretaría de Transporte de la Provincia de Bs As, no sólo no se ha modificado la situación luego de 5 meses, sino que la comunidad isleña nunca recibió una respuesta a la problemática.

Hacemos ésta última mención, a fin de comparar que el Transporte Fluvial se trata de un servicio esencial y vital para la comunidad, sin embargo nulas, fueron las respuestas a los reclamos efectuados por el hacinamiento en las lanchas y en las rampas de ascenso y descenso de pasajeros, etc.

Por otra parte, aquí, se plantea una apertura de una actividad recreativa, que afecta directamente a la comunidad isleña, en tanto y en cuanto es imposible controlar el descenso a las Islas de los navegantes.

El derecho a la recreación y el esparcimiento es muy comprensible, lo es también, el derecho al trabajo que depende de la actividad náutica. Pero no menos importante, es el derecho que tiene la comunidad isleña a cuidar su salud y a llevar a cabo sus actividades laborales al igual que el resto de las personas. Los perjuicios sobre las pérdidas económicas producto de la pandemia son generales y abarcan en gran escala también a los isleños.

Actualmente en las Islas del Delta de Tigre (1° sección) y de San Fernando (2° y 3° sección), existen en total 50 casos confirmados (43 en Tigre y 12 en San Fernando). En tanto sobre los casos sospechosos, son 169 y 28 respectivamente. También hay 2 personas fallecidas en total en ambos partidos.

En el Municipio de Tigre, existen sólo 2 centros de Salud (sólo uno con guardia) y 2 ambulancias para 220 km 2.

En tanto, el Municipio de San Fernando, cuenta con varios hospitales elevando la cantidad de personal para la atención de la salud.  No obstante, el personal de salud afectado por COVID-19, es un total de 7. Respecto de los casos sospechosos, la comunidad isleña cuenta con 28 casos y 27 más, son personal de salud (igualando los casos) hecho que demuestra el enorme esfuerzo realizado por las autoridades sanitarias para cuidar a la población y la grave afectación al sistema que significaría un mayor número de contagios.

La presunción de que en las Islas no hay riesgo, es una falsa percepción, tal como lo es en cualquier otra zona del país, donde no existían casos de contagios y luego los números lo desmienten.

La circulación del virus, es una realidad y un hecho agravante, es que las personas que acceden a las islas en su mayoría provienen de CABA o del AMBA, que son las zonas con mayor número de contagios.

Si bien hoy vemos que las personas de fines de semana van y vienen de las islas, sin control alguno, sabemos que la situación se agravará con la apertura de las actividades náuticas.

Todos los estamentos del Estado, Nacional, Provincial y Municipal han impuesto la preservación de la salud como una prioridad hasta ahora, esperamos que esta no sea la excepción.