Así lo aseguró la ministra de de Educación de la Ciudad al tiempo que ratificó que el ciclo lectivo 2021 comenzará el 17 de febrero próximo.

 

Clases

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró este lunes que docentes y estudiantes podrán utilizar el transporte público para la nueva etapa de distanciamiento social preventivo y obligatorio (DISPO) y ratificó el ciclo lectivo 2021 comenzará el 17 de febrero próximo en la ciudad.

«Pueden tomar colectivo, subte, cumpliendo con el distanciamiento», indicó Acuña, quien aseguró que las actividades presenciales que comenzaron a implementarse a partir de hoy no son obligatorias.

«Esta instancia y hasta el cierre del ciclo 2020 es voluntaria, tanto para gestión pública como privada, y el comienzo del ciclo 2021 es el 17 de febrero para todos los niveles y es obligatorio», aseguró la funcionaria.

«No solo acá sino en el resto del mundo, la actividad escolar con protocolos ha demostrado ser relativamente segura», dijo.

De todos modos, aclaró que el Gobierno porteño está trabajando para que el regreso a clases sea presencial pero que eso dependerá de las condiciones epidemiológicas: «Si ese no es el caso, trabajamos un esquema mixto donde la virtualidad se mezcle con algunos espacios de presencialidad», señaló.

«Esta instancia y hasta el cierre del ciclo 2020 es voluntaria, tanto para gestión pública como privada, y el comienzo del ciclo 2021 es el 17 de febrero para todos los niveles y es obligatorio»

«Veníamos trabajando para que todos pudieran tener un espacio de presencialidad antes de fin de año», sostuvo la ministra en diálogo con Radio Continental y aseveró que «los que más han sufrido todo este proceso han sido los chicos».

«En el único lugar donde no están los chicos es en las escuelas porque pueden ir a las plazas, acompañar a los negocios a sus padres, ir a comer afuera con sus familias pero no podían ir a la escuela y, a partir de ahora, pueden hacerlo», remarcó y manifestó que «esto va a poder sanar de a poquito el enorme daño que han tenido durante este tiempo».

Respecto a cómo fue la vuelta a actividades presenciales, la funcionarias precisó que más del 80 por ciento de las familias fue aceptando las propuestas de las escuelas y, una vez que se anotaban, «el 100 por ciento asistía».

«Cada escuela fue armando una propuesta de acuerdo con las necesidades de sus estudiantes y eso habla de cómo las escuelas fueron creciendo y tomando autonomía en este tiempo», sostuvo.