En 1971, Rodolfo que había sido pareja de Pirí Lugones algunos años antes, la encuentra tal vez de casualidad y ambos narran lo que ha sido de sus respectivas vidas.

Ella le cuenta que con su pareja Carlos Collarini, un médico que tenía su consultorio en Tigre, habían alquilado una casa en el Delta y ante el interés de Rodolfo de hacer lo propio con Lilia ella le ofrece una casa vecina que estaba libre.

De esta manera es como Rodolfo accede a la casa ubicada en el río Carapachay, y concreta un acuerdo a nombre de Lilia sin contrato con el dueño de la casa, Nuncio Tortorello. Este último, junto con su hija Rosario Clelia Hilda Tortorello habían comprado la propiedad el 29 de Marzo de 1961 al Sr. José Angel Giussani.

Carapachay 459, la casa en cuestión que finalmente alquila Walsh en el delta de Tigre, es modesta, de no más de 38 mts. cubiertos (dos dormitorios de 3×3, una cocina comedor y un baño con no todos los artefactos) construida en un terreno de casi ocho mil metros.

La casa cuenta apenas con agua corriente gracias a una bomba manual que llena un pequeño tanque (50 bombazos cada uno pactados entre Lilia y Rodolfo), no tiene luz eléctrica y por supuesto tampoco teléfono.

En la parte exterior carece de estacada alguna, pero sí posee un pequeño muelle apto para subir y bajar de la lancha colectiva, recibir la lancha Almacén de «Cachito», y también para pescar y disfrutar de una hermosa y muy agradable vista.

Con respecto al nombre de la casa que en Tigre (casi todas lo tienen), ésta, parece no poseerlo, o tal vez se había perdido en el tiempo. Rodolfo piensa inicialmente que debiera tenerlo, pero luego con el objetivo de pasar lo más desapercibido posible, con un propósito de clandestinidad, dispone dejar las cosas como están y llamarla sólo 459.

Con respecto al parque, tanto Lilia como Rodolfo no son muy prolijos: los pastos y las ligustrinas están crecidos en exceso y eso parece ser la forma en que lo conciben. Algún tiempo más tarde, tal vez porque le encomendaron a alguien que corte el pasto o porque se dedicaron mas puntillosamente al mismo, resulta que de pronto al retirar una ligustrina, apareció un modesto cartel en el frente de la casa que le daba finalmente el nombre que siempre supusieron no tenía.

Para sorpresa de ambos, y analizando que jamás la hubiesen bautizado así, Carapachay 459 se llamaba nada menos que «Liberación». A pesar que la aparición del nombre resulta totalmente indiscreto, vuelven a dejar las cosas como están y a partir de ese día, ese es el nombre como la designan.

Los vecinos

A la izquierda de la casa «Liberación» había otra, muy parecida y que estaba alquilada por Susana Lugones (Pirí), quién se definía como: nieta del poeta Leopoldo e hija del torturador (se refería a Polo Lugones, hijo único de Leopoldo, un tenebroso y resentido individuo, finalmente designado Comisario Inspector de la Policía Federal que ostentaba el título de haber introducido el uso de la picana eléctrica en los interrogatorios policiales).

Pirí, una destacada, periodista, traductora y de considerable talento para nuclear grupos progresistas de intelectuales como Ricardo Piglia, Tomas Eloy Martínez, Quino, Rodolfo Walsh, etc. y en ese momento distanciada y tal vez enemiga de su propio padre.

La Bañadera

Casa La Bañadera

La casa alquilada por Pirí y Carlos, que tenía el N° 457 tampoco tenía cartel alguno con el nombre y aparentemente así había quedado.

Pirí al arrendarla, encontró en el baño que poseía una ridícula bañadera que no se podía usar a causa de sus abolladuras, y además porque había que llenarla balde a balde, motivo por el cual la saca por un tiempo al parque, luego le coloca tierra y algunas plantitas, y finalmente la instala en el frente de la casa, en una especie de rol de maceta.

Con el tiempo, esta casa, que como «Liberación» parecía tampoco tener nombre, sin querer adopta el nombre de «La Bañadera« (Tanto en la lancha colectiva, como en la taxi, cuando se pregunta, «a donde lo llevo señor» fue común responder: «a la casa de la bañadera»).

La Bañadera

Hasta hace muy pocos años, Pedro, el chofer de una de las lanchas taxi, cuando llevaba pasajeros a esas casas con sus nuevos nombres, decía: «ah.., Ud. se refiere a -La Bañadera-, ese es el verdadero nombre de la casa».(La famosa bañadera, fue desenterrada hace poco de los fondos del Edén y aún se puede ver en su parque).

Susana «Pirí» Lugones y su compañero Carlos Ernesto Collarini concurren asiduamente a esa casa, casi todos los fines de semana y mantienen una estrecha relación con Rodolfo.

Casa La Bañadera

El 18 de Noviembre de 1971 Polo Lugones el padre de Pirí decide poner término a su vida en otra casa de Tigre, y luego de fallar con varios disparos, abre todas las hornallas de la cocina para morir asfixiado.

Apenas tres meses desde este hecho, Alejandro el segundo hijo de Pirí de un matrimonio anterior, siguiendo el ejemplo de su abuelo y de su bisabuelo, se ahorca también en Tigre colgándose de un eucalipto en el río Carapachay, pero en otra isla.

Agobiada por estos hechos, Pirí dispone irse de Tigre y no volver más, y con ese objetivo le cedió el alquiler de la casa a Julia Josefina Contenía «Chiquita» y a su esposo Pablo Giussani periodista del diario La Opinión.

Cuando Pirí y Chiquita se presentan al propietario de la casa para realizar el cambio, éste le exige un «Garante» y entonces Pablo recurre a un amigo de toda la vida, salteño, de profesión periodista, abogado y compañero de AP (Associated Press), llamado Oscar Serrat, quién suscribe finalmente el contrato. Entre ellos y la pareja de Rodolfo y Lilia hubo una relación muy cercana… pescaban juntos, jugaban al «go», etc.

El Ranchito

A la derecha de «Liberación», había una casa de propiedad de Leandro Gutiérrez oriundo de Bahía Blanca, profesor universitario casado con Esther («la negra») ex esposa de Pipo Mancera, y vivían con Esthercita, hija de ese anterior matrimonio.

El, en su actividad profesional, si bien no militaba, estaba vinculado a la Juventud Peronista. Esta casa sí tenía nombre: se llamaba «El Ranchito», denominación que aún hoy mantiene, con nuevos propietarios, con el agregado de «Pura vida«.

El Ranchito

Entre El Ranchito y Liberación, hay un arroyo de nombre «La Horqueta», y un puentecito que con muchas modificaciones ha subsistido a través del tiempo.

Entre Leandro y Rodolfo no eran muy cercanos, cambiaban afectivos saludos y circunstanciales encuentros. Gutiérrez seguramente tenía la fantasía que si algún día los represores intentaban allanar su casa, él debía tener la forma de escapar y encargó a un isleño llamado «Don Irala» que haga una picada en su monte trasero hasta el «Río Esperita».

El puente

A la izquierda de «La Bañadera», había una casa cuyo propietario no venía, o si lo hacía era sólo para acomodar el parque, dar instrucciones de manutención, etc. pero no se daba con sus vecinos.

A continuación la casa siguiente la alquilaba una familia de nombre Rapoport, que formaba parte de los vecinos que compartían aquellos días con Rodolfo.

Luego siguiendo la vera del Carapachay, está una casa llamada «Rosita» de propiedad de Rosa Rotblat viuda de Pérez de Castro que la habita con sus dos hijas Paula y Laura. Ellas tenían una afectiva vecindad con los Rapoport, conocían de sus respectivas familias, pero no se habían relacionado con Rodolfo.

Rosita