El Gobierno italiano celebró el número «extraordinario» de personas que se bajaron el certificado, que permite la entrada en bares y participar de distintas actividades bajo techo y al aire libre a personas vacunadas contra el coronavirus.

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Al menos 20 millones de italianos descargaron el «pase verde« en los primeros tres días de vigencia del certificado que permite la entrada en bares y participar de distintas actividades bajo techo y al aire libre a personas vacunadas contra el coronavirus, informó el Gobierno.

«20 millones de pases verdes descargados en los últimos tres días», anunció en sus redes sociales el ministro de Salud Roberto Speranza, quien calificó el número de «extraordinario».

El certificado, que se descarga al teléfono y ofrece un código QR, es gratuito y estará al alcance de las personas que tengan al menos una dosis de vacuna contra el coronavirus, a quienes se hayan recuperado de la enfermedad en los últimos seis meses y a quienes se hagan un test con resultado negativo con un máximo de 48 horas de antigüedad.

Para los vacunados tiene una duración de nueve meses desde que se completa la inmunización y para los que demuestren anticuerpos frente a la Covid-19 la vigencia será de seis meses.

El uso del certificado se extendió a comedores de empresas y fábricas, lo que desató críticas de sindicatos y representantes gastronómicos.

«Se han asegurado fábricas y oficinas, es inaceptable castigar a quienes no tienen el certificado», criticó el secretario general de la central sindical nacional Cgil, Maurizio Landini, en declaraciones que reproduce el diario Repubblica.

«Los comedores de empresas no se pueden equiparar a los restaurantes», agregó Landini, que pidió un régimen diferenciado para el sector.

En ese marco, el responsable de gastronomía de la cámara empresarial Legacoop, Andrea Laguardia, aseguró que «no se entiende la razón de la obligación» de usar el «pase verde» en los comedores.

«Puedo estar con los colegas en la oficina o en la fábrica, pero luego para al comedor no podemos ir si no tenemos el pase verde. Es incomprensible», criticó Landini.

De todos modos, el anuncio de la implementación del certificado ya había provocado la semana pasada tensiones por la extensión, a partir del 1 de septiembre, de la obligatoriedad para docentes y personal de escuela de todos los niveles educativos del país.

En ese marco, el presidente de la Asociación Nacional de directores de escuelas, Antonello Giannelli, planteó en declaraciones televisivas que hacen falta «ocho mil personas» para poder controlar que docentes y personal auxiliar tenga el «pase verde»

«Hay que hacerlo rápido, o no será posible garantizar los controles», agregó Giannelli.

Para facilitar el acceso al «pase verde», el Gobierno anunció el domingo que el test rápido necesario para obtener el certificado costará ocho euros para las personas de 12 a 18 años y 15 euros para los mayores de edad, al menos hasta fines de septiembre.