Por la variante Ómicron se triplicaron los casos registrados hace apenas una semana. El primer ministro Naftali Bennett anunció la intensificación del plan de vacunación y alentó a usar máscaras en espacios abarrotados, particularmente en interiores.
El Ministerio de Salud informó 6.562 nuevos casos de coronavirus registrados en el domingo, más del triple que hace una semana, mientras otros 2.305 contagios confirmados desde la medianoche de este lubes hicieron trepar el número total de infecciones activas a más de 37.000 en el país, informó al portal ruso de noticias Sputnik.
«Los casos verificados no darán una imagen creíble de la propagación. La imagen más confiable, aunque retrasada, es la de los pacientes en estado grave», tuiteó Eran Segal, biólogo computacional del Instituto de Ciencia Weizmann y uno de los principales asesores del gabinete de coronavirus del Gobierno.
Los expertos en salud creen que el número de infectados es en realidad mucho mayor y que muchos casos pasan desapercibidos debido a la falta de disponibilidad de pruebas.
Los datos del Ministerio también mostraron que bajo el sistema de semáforos de la cartera de Salud, que señala los niveles de infecciones en varias localidades, Tel Aviv y 57 ciudades más, se encuentra ahora entre las clasificadas como «rojas», mientras que Jerusalén fue catalogada como «naranja».
Con Israel actualmente viendo más de 5.000 casos diarios en los últimos días, los centros de pruebas están sobrepasados por el público, por lo que el Gobierno está evaluando cambios en los requisitos de la prueba.
Según el informativo del canal 12, una de las opciones que se están considerando es no exigir que las personas expuestas a un portador de coronavirus que se hagan la prueba a menos que experimenten síntomas.
Recomendaciones oficiales
Entre tanto, el primer ministro Naftali Bennett también anunció que el Ministerio de Salud aprobó la distribución de una cuarta dosis de vacuna contra el coronavirus a los israelíes mayores de 60 años y a los trabajadores médicos, siempre que hayan transcurrido al menos cuatro meses desde que recibieron su tercera vacuna.
Asimismo, Bennett alentó a los israelíes a usar máscaras en espacios abarrotados, particularmente en interiores, y que las personas mayores eviten las multitudes por completo.
El Gobierno apuesta a que esta cuarta dosis atenúe los efectos de la nueva ola de contagios en las personas más vulnerables.
«La ola de Ómicron está aquí y tenemos que protegernos», declaró Bennett, cuyo Gobierno ya había aprobado el jueves la cuarta dosis para las personas inmunodeprimidas, tras la campaña de dosis de refuerzo iniciada el verano pasado.
Desde este lunes, los mayores de 60 años empezaron a recibir esas dosis en el centro médico Ishilov de Tel Aviv, informó la agencia de noticias AFP.
Además, Israel recibió el pasado jueves una primera entrega de píldoras anticoronavirus de la biofarmacéutica Pfizer, en un momento en el que el número de contagios de Covid-19 sigue aumentando, después de que se detectara el primer caso con Ómicron a finales de noviembre.