Tras conocerse el índice de septiembre, que marcó 6,5%, las proyecciones estiman un piso de 47%, que podría ser más alto producto de tarifas reguladas y los coletazos de la devaluación.

 

Inflación

La inflación de 2018 podría terminar encima del 50%, según previsiones privadas luego  de conocerse que el índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre cerró en 6,5%. Sería la más alta desde 1991.

Si bien se espera alguna desaceleración tras el pico de septiembre, la expectativa es que octubre volverá a dar un número alto, que tendría un piso de 5%. La influencia de  algunas tarifas reguladas y el traspaso a precios luego de la la devaluación.

“Los relevamientos datos de la primera quincena del corriente mes del IPC del Gran Buenos Aires Ecolatina son consistentes con una suba de precios de 5% para octubre de 2018”, estimó Ecolatina.

Y, sostuvo que “en un escenario optimista, la suba de precios rondaría 3% mensual en el último bimestre del año, por lo que a pesar de la profundización de la recesión, la inflación tardaría en desacelerarse, acumulando 11% en el cuarto trimestre del año”.

“Como resultado, el IPC Nacional entre 47% y 48% subiría en 2018; muy cerca del 50%”, añadió.

El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, sostuvo al respecto en su cuenta de Twitter: “Para que la inflación del 2018 sea menor o igual a 45%, necesitamos que último trimestre acumule menos de 9,5%, es decir 3,07% mensual, y eso es complicadísimo”.

Para los meses próximos, Ecolatina prevé que “en principio, las demandas de recomposición salariales por parte de los trabajadores, producto de la aceleración inflacionaria, vienen contenidas”.

En ese sentido, remarcó que con “excepción de los empleados de comercio, bancarios y metalúrgicos no se observa todavía una re apertura generalizada de paritarias que eleve significativamente el costo laboral antes de fin de año”.

Por otro lado, apuntó que “si el tipo de cambio se pega a la banda inferior (se mantiene por debajo de 40 pesos por dólar hasta fin de año), las presiones inflacionarias serán menores, dando lugar a un fin de año más calmo en materia de precios”.

Por último, “la suba de precios regulados seguirá siendo elevada producto del traslado del salto cambiario pendiente y la necesidad de reducir subsidios para que lograr que el Estado Nacional cumpla la ambiciosa meta de equilibrio fiscal primario en 2019”, concluyó.