Fue al comienzo de la reunión de la comisión de Previsión y Seguridad Social, donde el oficialismo se aprestaba a debatir la reforma previsional.

 

Un grupo numeroso de jubilados se hizo presente al comienzo de la reunión de la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, donde el oficialismo se aprestaba a aprobar la reforma previsional, y entre gritos e insultos, cuestionaron al nuevo presidente del cuerpo, Eduardo Amadeo (PRO), y luego al ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

La reforma de la fórmula que establece de movilidad jubilatoria, que implicaría un recorte de ocho puntos en la próxima actualización de haberes de diciembre, desató la furia de jubilados que lograron sortear los controles de seguridad y embistieron contra los representantes del oficialismo.

«Evidentemente hay voces que ya las estamos escuchando que quizás no han logrado interpretar el mensaje que dio el pueblo argentino un par de meses atrás y que se ve reflejado en la composición de esta cámara», lanzó Triaca cuando le tocó tomar la palabra en el anexo de la Cámara baja.

«Si lo que quieren hacer es impedir que hablemos y no dejar que funcionemos, no lo van a lograr. Pueden gritar todo lo que quieran, nosotros seguiremos por el camino de la democracia», señaló Amadeo, quien sin embargo tuvo que llamar a un cuarto intermedio debido al no cese del escándalo, del que participaron dirigentes sindicales que acompañaban a los jubilados.