Según cifras oficiales, con esta medida unos 5,7 millones de personas se verán afectadas, más de la mitad de la población del país de 11 millones.

Grecia.

El Gobierno griego impuso en las últimas horas un toque de queda nocturno en las zonas más afectadas por la pandemia de coronavirus y el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios públicos, tanto abiertos como cerrados, con el fin de frenar la segunda ola.

«Se prevé que los próximos meses van a ser duros», admitió el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, al anunciar las nuevas medidas en un mensaje difundido a última hora del jueves.

«Como un confinamiento generalizado no está entre mis opciones, hacen falta otras medidas, más inteligentes, más selectivas y, en último término, más efectivas», subrayó en declaraciones que reproduce la agencia de noticias Europa Press.

Así, desde los primeros minutos del sábado estará vigente el toque de queda entre la medianoche y las 5.30 en todas las zonas naranjas y rojas, lo que afectará a la región de Ática, donde se encuentra Atenas, y Tesalónica, en nivel 3, y a KastoriA y Kozani, con nivel 4, el más alto.

La única excepción serán las personas que trabajen en turnos nocturnos o que se encarguen de servicios esenciales.

En total, unos 5,7 millones de personas se verán afectadas, más de la mitad de la población del país de 11 millones, según cifras oficiales.

Mitsotakis subrayó que el objetivo del toque de queda es limitar las reuniones que están ayudando en la propagación del nuevo virus.

En ese sentido, pidió «responsabilidad» a los más jóvenes, ya que la mayoría de los nuevos contagios se dan en este segmento de edad. «Habrá menos disfrute, quizás, durante un tiempo, pero habrá más salud por un largo tiempo», dijo.

De acuerdo al último balance ofrecido por las autoridades, durante la última jornada se registró un récord de 882 nuevos contagios de coronavirus, así como otras 15 muertes, lo que eleva el total de fallecidos a 549 mientras que la pandemia deja hasta el momento 28.216 casos.