El ministro de Salud de la Nación aseguró que debido a las medidas preventivas el sistema tiene una mejor respuesta que hace dos meses a la pandemia. Fue en diálogo con la Comisión de Salud.

Gines García

 

El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aseguró este miércoles que la Argentina «va menos mal» que otros países en el combate contra el coronavirus, debido a la rapidez con la actuó el gobierno, y advirtió que no se sabe cómo se saldrá de la cuarentena, aunque consideró que «no se puede prorrogar indefinidamente».

Durante una videoconferencia que compartió con los integrantes de la Comisión de Salud del Senado, el ministro también dijo que la mayor preocupación es la expansión de la epidemia «en los grandes centros urbanos, como el Gran Rosario, el Gran Córdoba y el Gran Buenos Aires».

«No digo que vamos bien. Vamos menos mal que otros países. Soy optimista por la forma en que trabajamos», afirmó González García, quien agregó que «se tomaron las medidas todas juntas y por eso tenemos una situación así».

González García indicó que «los resultados son elocuentes», al tiempo que negó que se están haciendo pocos testeos entre la población para detectar casos de Covid-19.

«Ayer, por ejemplo, el porcentaje de positividad fue del 11,62%. Según los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), si de cada diez testeos se sabe que uno es positivo, implica que se está haciendo bien la relación muestras-positividad», comentó.

El ministro reiteró que la política del gobierno es «tratar de que haya el menor pico posible» para luego pronosticar que la mayor cantidad de casos ocurrirá «más tarde, por como viene evolucionando».

«La hemos postergado y la hemos aplanado de manera bastante razonable (a la curva de contagios). Viene creciendo muy despacito y la de los otros países ha sido una estampida», ejemplificó.

Destacó que el sistema sanitario argentino tiene el 50% de las camas de cuidados intensivos «vacías» porque «se pidió que no se llevaran a cabo todos los procedimientos médicos que fueran postergables».

«Sin cantar victoria, sin euforia, el sistema hoy tiene una capacidad de respuesta mucho mejor que hace dos meses», aseguró el ministro, y resaltó que actualmente «hay nueve mil respiradores» pero que «habrá muchísimos más en mayo y en junio», hasta llegar a los «diez mil».

Durante las más de tres horas de preguntas y respuestas, que finalizaron porque el ministro tuvo que dejar la videoconferencia para atender otros asuntos cuando aún quedaba una decena de senadores por preguntar, González García sostuvo que «no se puede prorrogar una cuarentena indefinidamente» y que por ello se está trabajando con las provincias.

«Está claro que si esto se acelera y no podemos controlarlo, vamos a tener que frenar la actividad de nuevo. La segunda fase empieza el 26 de abril, que es abrir la actividad social y económica con un criterio que se charla con las provincias que nos están enviando cuál tipo de actividad quieren reiniciar», señaló.

Sin embargo, argumentó que está el interrogante de «cómo se saldrá de la cuarentena», al afirmar que «ningún país salió y los que lo hicieron debieron volver para atrás».

«No me parece que haya una vacuna antes de un año, con suerte. Aunque se fabrique una, se deben hacer muchísimas pruebas. Quizá por el lado del medicamento haya posibilidades en un plazo no demasiado largo. Pero eso va a significar menos gravedad y menos muertes, no que se termine la epidemia. También puede pasar que haya una mutación del virus o una capacidad de cambio en la raza humana», enumeró.

González García también declaró que en diez o doce días más Argentina tendrá medio millón de reactivos para hacer tests de coronavirus y se pronunció sobre la propuesta de obligar a utilizar barbijos a la población.

«El equipamiento más crítico es el barbijo tipo N95, que es para los profesionales. Guardemos el barbijo para los que lo tienen que usar: los que enfrentan al enfermo o los que están enfermos», sentenció.

El funcionario se mostró preocupado por el contagio de la pandemia en los principales centros urbanos de la Argentina.

González García indicó que «lo que está pasando ahora es que hace dos días empezó a haber más casos en la provincia de Buenos Aires que en Ciudad» de Buenos Aires y afirmó que «los mecanismos de transmisión están siendo importantes en el Conurbano».

«El drama es el Gran Rosario, el Gran Córdoba y el Gran Buenos Aires. Ahí es donde estamos muy preocupados porque es donde está la magnitud del problema», sentenció.