«Ha habido un número de brotes crecientes en las últimas semanas», explicó el Ministro de Salud español, Salvador Illa.

 

España

El Gobierno español adoptó hoy nuevas restricciones para todo el territorio nacional para frenar el avance de los rebrotes de coronavirus, entre ellas la prohibición de fumar al aire libre, si no se puede mantener distancia de seguridad, y el cierre de boliches y bares.

«Ha habido un número de brotes crecientes en las últimas semanas», explicó el Ministro de Salud español, Salvador Illa, al anunciar las medidas que fueron coordinadas por las autoridades sanitarias de las diferentes regiones de España.

Los rebrotes de coronavirus no ceden España en el marco de la «nueva normalidad» y los contagios siguen aumentando en varias zonas del país, propiciados por la relajación del comportamiento preventivo en algunos sectores de la población durante las vacaciones del verano europeo.

Ayer se contabilizaron 2.943 nuevos casos positivos de Covid-19 en toda España, un nuevo récord desde el que el país abandonó el estado de alarma, a finales de junio.

Ante el avance de los rebrotes, los Gobiernos regionales tomaron medidas dispares en las últimas semanas, que ahora serán de alcance nacional, la última y más novedosa de ellas la prohibición de fumar al aire libre cuando no es posible mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.

Esta medida entró en vigor ayer en Galicia y también fue imitada por las islas Canarias.

Aunque la inédita disposición es buena para la salud en general, ya que desincentiva el consumo del tabaco, afirmaron expertos, que sin embargo, no están del todo de acuerdo si tiene un efecto sobre la expansión del nuevo coronavirus.

Otra de las restricciones que regirán en todo España es el cierre de los boliches, salas de conciertos y bares de ocio nocturno, debido al aumento de la propagación de casos en estos ámbitos, según las autoridades.

Además, el Ministro de Sanidad explicó que se van a «aplicar de manera estricta» las sanciones para evitar los «botellones», refiriéndose a los festivos pícnics de jóvenes que consumen alcohol en plazas y calles, algo que «está prohibido».

Illa señaló que si bien el ámbito del ocio nocturno no es el que generó la mayor cantidad de rebrotes, es uno de los focos que más dificultades generar a la hora de hacer un seguimiento de los contagios.

Por otro lado, el Gobierno adoptó también medias para los establecimientos de hotelería y restauración, que deberá cerrar a más tardar a la 1 de la madrugada y no admitir nuevos comensales después de la medianoche.

Además, deberán garantizar la distancia entre las mesas, que no podrán contar con más de 10 personas.

Entre las recomendaciones, también se pide limitar a 10 personas el número de las reuniones sociales, establecer confinamientos selectivos en las zonas que se producen rebrotes y realizar pruebas PCR generalizadas cuando la expansión del virus no están controlada.

Esta técnica de «rastreo agresivo» comenzó a ser implementada por Cataluña en las últimas semanas, lo que permitió rebajar el número de contagios.

Las autoridades catalanas anunciaron que este fin de semana realizarán pruebas masivas en dos barrios de la ciudad con bajos ingresos, después de un estudio que revela que la incidencia del coronavirus es casi tres veces más en las zonas pobres que en las ricas debido a la mayor exposición que tienen al virus los habitantes de estas áreas.

En tanto, si bien hubo acuerdo en la implementación de medidas a escala nacional, el consejo de Salud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, sigue reclamando que se realicen pruebas diagnósticas en el aeropuerto intencional Adolfo Suárez Madrid-Barajas, ya que estima que han entrado por allí cerca de 300 positivos en coronavirus asintomáticos.