La flamante presidenta de la Cámara Baja, primera mujer en ser electa para el cargo, destacó su «responsabilidad adicional por ser mujer» y anticipó que no gobernará con sus «hormonas», sino que lo hará con su «cabeza y convicciones».

 

La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, agradeció este martes a sus pares «el honor como militante política» de haber sido designada en ese cargo, destacó su «responsabilidad adicional por ser mujer» y anticipó que no gobernará con sus «hormonas», sino que lo hará con su «cabeza y convicciones».

«Quiero agradecer a mis compañeros el honor como militante política haber sido designada en esta etapa como presidenta de la Cámara. Asumo el compromiso de expresar a la máxima institución de la representación democrática», agregó en su discurso de asunción.

La legisladora del Frente de Todos (FdT) puso de relieve que «hay diversidad en este parlamento» y se comprometió a «dirigir este parlamento con las herramientas que la constitución y el reglamento» disponen.

«Voy a administrar los disensos y buscar los consensos que la sociedad espera», anticipó y agregó que eso se da en el contexto de «un gobierno que está intentando dejar todo para que la Argentina salga adelante».

Asimismo, sostuvo que «para mi no es una tarea sencilla estar acá porque reemplazo a quien me conduce políticamente, a quien quiero agradecer la templanza para administrar esta Cámara y para implementar nuevas tecnologías en medio de la pandemia».

Cecilia-Moreau
Moreau dijo estar «muy orgullosa de cada una de las iniciativas que esta cámara generó en pandemia» y destacó «la votación del proyecto de Aporte Solidario».

«El año que viene se cumplen 40 años de democracia, y esperamos estar a la altura de las circunstancias; con la premisa de que siempre se pueda garantizar el pleno estado derecho», remarcó.

Por otra parte, manifestó que «hay una responsabilidad adicional por ser mujer, la primera en presidir esta cámara» y destacó que «no voy a gobernar con mis hormonas esta Cámara, lo voy a hacer con mi cabeza y con mis convicciones».

CECILIA MOREAU: UNA MILITANTE POLÍTICA SIGNADA POR EL ALFONSINISMO Y DE ESTRECHA CONFIANZA DE MASSA

La flamante presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, llegó a ocupar ese cargo tras casi siete años como legisladora nacional, un paso previo por la Cámara baja bonaerense y militancia inicial en la Juventud Radical, siguiendo los pasos de su padre, el alfonsinista Leopoldo Moreau.

Integrante del Frente Renovador que lidera Sergio Massa, la diputada se convirtió en una de las principales espadas legislativas de ese espacio, que jugó el rol opositor del gobierno del Frente de Todos (entre 2011 y 2015) y del de Cambiemos (entre 2015 y 2019).

Moreau, de 45 años, creció en el municipio bonaerense de San Isidro, distrito desde el cual su padre se proyectaba políticamente como integrante de la Junta Coordinadora Nacional, espacio interno de la UCR que apuntaló la presidencia de Raúl Alfonsín.

En su militancia política, desde 2001 y hasta 2003, fue secretaria de la Juventud Radical; de 2005 a 2008 lo hizo como secretaria de Acción Política de la UCR bonaerense, y entre 2012 y 2014 fue secretaria general ese comité distrital, hasta que abandonó formalmente el centenario partido.

En diciembre de 2015 fue elegida como diputada nacional por la lista de Nueva Alternativa, espacio en el que confluyó el Frente Renovador; y cuatro años después renovó su banca en representación del Frente de Todos.

En su actividad en el Congreso Nacional fue una de las principales impulsoras del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), tanto en el debate del 2018, que tras su aprobación en Diputados fracasó en el Senado, como en el de 2020, que finalmente posibilitó que la iniciativa se convirtiera en ley.

Desde la presidencia de la comisión de Legislación General, a la que llegó a fines de 2019, articuló con la oposición los debates de la mayoría de las iniciativas que pasaron por ese estratégico cuerpo de trabajo, y encabezó en los últimos meses el análisis del proyecto sobre ley de alquileres.

Su madre, María del Carmen Banzas, también fue diputada nacional y provincial, mientras que su expareja, Leandro Santoro -con quien tuvo a su hija Francisca- integra las filas del bloque del Frente de Todos y es diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires.