«Vámonos, yo ya estoy muerto», dijo el ministro acusado. Los diputados entre alaridos repudiaron la situación. Terminó todo mal.

 

Caputo

El presidente de la bicameral José Mayans se vio obligado a interrumpir la interpelación al ministro de Finanzas, Luis Caputo cuando la diputada Gabriela Cerruti se paró y se quejó en público por un mensaje escrito en un pedazo de papel que el funcionario le envió a través de un secretario.

El gesto fue interpretado como una ofensa por Cerruti quién acusó al funcionario de haber ejercido violencia de género y aseguró que la frase podría estar vinculada a un libro de su autoría, “El Pibe”, donde expone una visión crítica sobre el presidente Mauricio Macri.

“Me mandó el papelito con un secretario, me hizo señas y me pidió que lo lea. Soy una diputada, no me puede mandar un papelito en el medio de una sesión, no lo conozco. Tiene que rendir cuentas, está mintiendo desde el primer momento”, explicó Cerruti al salir del salón del Palacio Legislativo.

«O es una amenaza, o es una banalización, o como lo quieras llamar. Es machista, es misógino, es todo eso”, lanzó la legisladora.

La sesión que terminó en un escándalo luego que el ministro le susurro al oído a Mayans “Vamonos, yo ya estoy muerto”. Sucedió antes que hablen 10 senadores, entre ellos Gabriela Cerruti y Fernando Espinoza.