Las medidas alcanzan el cierre de bares, restaurantes y la prohibición de salir del país. El segundo confinamiento del Reino Unido que podría entrar en vigencia el jueves se discute ante el avance incontable de la nueva ola de contagios.

Johnson

El Parlamento británico votará hoy sobre las regulaciones que imponen la cuarentena de cuatro semanas anunciada por el primer ministro Boris Johnson, con el objetivo de frenar el rebrote de la pandemia que podría matar hasta 4.000 personas por día en Inglaterra, según las advertencias de los científicos.

La impactante cifra fue presentada por el asesor científico Patrick Vallance en la sesión informativa televisiva del sábado, cuando Johnson anunció el segundo confinamiento del Reino Unido.

Las muertes diarias relacionadas con el coronavirus en Reino Unido aumentaron hasta 397 para ubicarse en un total de 47.250, el mayor incremento en un solo día desde mayo, según las cifras oficiales publicadas ayer.

Las nuevas restricciones que implica un cierre total de comercios no esenciales, bares, restaurantes y la prohibición de salir del país entre otras medidas, entrarán en vigencia a partir de la medianoche de mañana hasta el 2 de diciembre.

Si bien no existe la posibilidad de que el Gobierno pierda porque tiene apoyo laborista, el líder británico se enfrentará a una rebelión conservadora y se espera que algunos parlamentarios voten en contra.

Ante el temor de que la cuarentena se extienda, Johnson volvió a insistir que la medida finalizará de cualquier forma el 2 de diciembre, pero sin embargo el líder laborista Keir Starmer sostiene que es una locura salir del confinamiento en esa fecha y regresar al sistema de niveles regionalizado a menos que haya cambios masivos en los test y el rastreo.

En una intervención en el Parlamento esta mañana, Starmer citó datos que sugieren que no se pueden rastrear miles de casos y solo el 20% de las personas contactadas se aíslan por sí mismas.

Johnson por su parte, reconoció que cualquier falla del sistema de rastreo «Test and Trace» es su responsabilidad, pero dijo que cree que de todas formas está realizando un «trabajo invaluable» e instó a Starmer a dejar de lado «las disputas políticas entre partidos y apoyar las medidas en aras del interés nacional.

Mientras tanto, el sistema público de salud NHS England, anunció que pasará a su nivel más alto de alerta de emergencia a la medianoche a medida que aumentan los temores de que se quede sin camas durante la segunda ola de coronavirus.

Simon Stevens, director ejecutivo de NHS England, confirmó hoy que el servicio de salud volvería a la alerta de «nivel 4».

Según dijo Stevens en declaraciones al programa Today de la BBC, los médicos de cabecera estarán listos para comenzar a administrar la vacuna contra el coronaviurs antes de Navidad si está disponible.

«Hay más de 200 vacunas en desarrollo y creemos que, con suerte, deberíamos obtener una o más de las disponibles a partir de la primera parte del próximo año», aseguró.

Dijo también que “en muchas partes del país” hay hospitales con más pacientes con coronavirus que durante el primer pico.

En tanto, los restaurantes y bares británicos se preparan para el cierre de sus locales con una inesperada concurrencia de clientes que intentan aprovechar al máximo antes de que entre en vigencia la cuarentena.

A los bares se les había prohibido vender bebidas alcohólicas para llevar pero a debido a los reclamos por las pérdidas que ocasionaría, ahora se acordó que pueden pedirse a través de un sitio web, teléfono o mensaje de texto, lo que evitará que se tiren hasta 7,5 millones de cervezas en todo el país.