Lo plantearon sus respectivos titulares en la audiencia pública donde se debate una tarifa de transición hacia 2023 para las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

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El presidente de Edenor, Ricardo Torres, propuso este martes aumentos en las tarifas del suministro de la energía eléctrica que, sin mayores subsidios del Estado, representarían en la factura al consumidor un 31% en promediopara todos los clientes de la distribuidora, y un 28% en el caso de los residenciales.

Su par de Edesur, Juan Carlos Blanco, apuntó más alto: propuso incrementos del 34% en la factura para los clientes residenciales de la distribuidoras, y del 45% para el resto de las categorías.

La audiencia pública

“Hemos presentado para esta transición dos alternativas de solución que pueden combinarse tarifas más subsidios, con la finalidad de contar con los recursos necesarios para brindar un servicio de calidad”, indicó Blanco durante la audiencia en representación de la empresa que preside.

Explicó, en ese contexto, que “conceptualmente existen dos formas excluyentes de ingresos para poder cubrir todas las erogaciones del servicio”, y precisó que “una es aplicando un aumento sobre la tarifa del usuario final, y la otra, mediante un subsidio nacional”. Y completó: “el nivel de combinación de ambas soluciones es una decisión propia de las autoridades”.

“Los ingresos deben ser suficientes y oportunos para cubrir los costos operativos, de capital e impuestos ya sea provenientes de tarifas o subsidios”

JUAN CARLOS BLANCO-PRESIDENTE DE EDESUR

Blanco marcó que “una primera propuesta consta de un aporte de los usuarios con un nuevo cuadro tarifario a partir del 1 de abril, y que necesita una actualización en agosto, según la inflación”. La “segunda propuesta” del directivo consiste en un subsidio aportado por el Estado nacional por $34.260 millones, que contempla una variación de inflación prevista en el presupuesto”.

No obstante, Blanco subrayó que “ninguna de las dos alternativas contempla los $ 22.000 millones que el Estado nacional le adeuda a Edesur” y que lo tratado en el marco de la audiencia “no se trata un rebalanceo tarifario ni una RTI sino simplemente el impacto de la inflación”. Y reclamó: “los ingresos deben ser suficientes y oportunos para cubrir los costos operativos, de capital e impuestos ya sea provenientes de tarifas o subsidios”.

El planteo de Edenor

«Si el Estado definiera que la totalidad de nuestro déficit previsto se incluya en la factura de los clientes, sin aplicar mayores subsidios, las tarifas deberían aumentarse un 28% a los clientes residenciales, y un 31% promedio para todos los clientes de Edenor», condicionó Ricardo Torres a poco de tomar la palabra en la audiencia.

El presidente de la compañía precisó que con ese incremento «un millón de clientes pagarían en promedio $ 800, y otro millón, $ 1.600», y agregó que «solamente el 18% de nuestros clientes residenciales pagaría más de $ 2.100».

«Si el Estado definiera que la totalidad de nuestro déficit previsto se incluya en la factura de los clientes, sin aplicar mayores subsidios, las tarifas deberían aumentarse un 28% a los clientes residenciales, y un 31% promedio para todos los clientes»

RICARDO TORRES-PRESIDENTE DE EDENOR

El presidente de la distribuidora eléctrica argumentó que «hace más de dos años que no se incorpora el aumento de los costos en los ingresos de Edenor», y advirtió que la distribuidora de la zona norte del AMBA «no tiene forma de mantener las operaciones sin fondos suficientes».

«Por eso tuvo que volver a endeudarse con el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) hace un año», puntualizó Torres, quien aseguró que «si nada cambiara este año respecto de la situación de marzo de 2020, los ingresos de Edenor no alcanzarán para cubrir sus compromisos: la compra de energía, los impuestos, los costos de operación y las inversiones».

Las proyecciones en materia de déficit

En ese sentido, indicó que «si se cumplen las proyecciones que el Gobierno formuló en el presupuesto nacional, el déficit previsto superará los $ 20.000 millones», y añadió que «si en cambio se comprueban las proyecciones de las consultoras económicas consultadas por el Banco Central, el déficit se ampliará a $ 30.000 millones».

«Solicitamos que a través de tarifas o subsidios directos se nos provea de los fondos necesarios para continuar el proceso de mejora y ampliación del servicio», sostuvo Torres, quien afirmó que «estos déficits no incluyen margen alguno de ganancia para sus accionistas».

Los clientes y el frecuente cambio de categoría

Destacó que ésta «es una propuesta de transición hasta que se concluya el proceso de la Revisión Tarifaria Integral (RTI)».

Por otra parte, señaló que «actualmente existen 20 tarifas dependiendo del nivel de consumo y del acceso o no a la tarifa social», y precisó que «son 10 cargos fijos y 10 variables todos diferentes».

«Un cliente puede cambiar de categoría todos los bimestres. Hay casos que por un kilovatio hora consumido de más un cliente puede recibir una factura de $ 1.000 más», afirmó el titular de Edenor.

Por eso, destacó que la compañía propone ir hacia un nuevo esquema con «un costo fijo uniforme y dos cargos variables, que no significa más ingresos para Edenor ni para el Estado, sino una reasignación y simplificación que permita un mejor control por parte de los clientes».