En el marco de la Desaparición de Santiago Maldonado, se celebra el Día internacional de los pueblos indígenas.

Este año está dedicado al derecho a la educación.

El derecho de los pueblos indígenas a la educación está protegido por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que en su artículo 14 dispone que «Los pueblos indígenas tienen derecho a establecer y controlar sus sistemas e instituciones docentes que impartan educación en sus propios idiomas, en consonancia con sus métodos culturales de enseñanza y aprendizaje».

El derecho de los pueblos indígenas a la educación también está protegido por otros instrumentos internacionales de derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos.

El objetivo 4 de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible insta a asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de la enseñanza y la formación profesional para las personas vulnerables, incluidas las personas con discapacidad, los pueblos indígenas y los niños en situaciones de vulnerabilidad.

A pesar de lo dispuesto en estos instrumentos, la mayoría de los pueblos indígenas no pueden ejercer plenamente el derecho a la educación, y existen graves disparidades en materia de educación entre los pueblos indígenas y la población en general.

Muchas regiones del mundo carecen de datos desglosados que podrían revelar la situación exacta de discriminación y marginación de los pueblos indígenas. Sin embargo, cuando sí hay datos, estos reflejan la existencia de graves y persistentes disparidades entre las poblaciones indígena y no indígena en términos de acceso a la educación, permanencia y logros académicos, en todas las regiones del mundo.

El sector de la educación es un ámbito especial que no solo refleja y condensa los abusos, la discriminación y la marginación que tradicionalmente han sufrido los pueblos indígenas, sino también su constante lucha por la igualdad y el respeto de sus derechos como pueblos y como personas.

 

La población indígena en el mundo

La ONU calcula que hay 370 millones de personas consideradas indígenas, lo que representa más del cinco por ciento de la población mundial, sin embargo es uno de los grupos más desfavorecidos y vulnerables.

Históricamente la población indígena ha sido explotada y marginada, así como reprimida en los intentos de autonomía y exigencia de derechos; muchos se han convertido en refugiados, viéndose forzados a ocultar su identidad, abandonar su idioma y sus costumbres tradicionales.

En 2007 fue aprobada la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en la que se establecen normas para la supervivencia, la dignidad y el bienestar de los pueblos indígenas del mundo.