Manuel Belgrano y la bandera de la Patria

por Daniel Arguello

Hoy 20 de Junio, en nuestro país, es el “EL DIA DE LA BANDERA”y se ha tomado para ello, la fecha de la muerte del Dr. Manuel Belgrano que ocurriera en el año 1820, es decir hace 200 años, porque fue él, quien propuso al primer Triunvirato la creación de una Bandera, que él mismo dispuso izar y jurar lealtad el 27 de Febrero de 1812 junto a sus tropas en Rosario, a orillas del Río Paraná.

Utilizó para ello los mismos colores de la “escarapela” que se había usado para identificar a los patriotas, colocándolas en sus sombreros el 25 de Mayo de 1810, por iniciativa de dos jóvenes revolucionarios Domingo French y Antonio Luis Beruti, quienes a su vez recurrieron para elegir los colores, a un penacho azul y blanco, que había distinguido al Regimiento de Patricios cuando se preparaban para luchar la segunda Invasión Inglesa en 1807.

En ese momento, el símbolo patrio no tenía las tres franjas (dos azul celeste y una blanca), sino sólo dos, una blanca en la parte superior y otra celeste en la parte inferior. Para su confección Belgrano dispuso que la preparara, una Señora de Paraná, llamada María Catalina Echeverría de Vidal, que como tantas damas de la época, no se la recuerda en los actos de nuestra historia.

Cuando nos preguntamos sobre Belgrano, inmediatamente lo relacionamos con la creación de la Bandera y a veces también con su participación en la Primera Junta, cuando en realidad se trató de un patriota excepcional, de gran personalidad, hombre de acción y arrojo que expuso su vida muchas veces al servicio de la patria.

Nacido en un hogar de muy buen pasar que le permitió estudiar Derecho en la Universidad Española de Salamanca y Valladolid (lo más destacado de la época), donde se graduó en Leyes con medalla de oro, a los 18 años. Falleció muy pobre, como resultado de su actividad y generosidad política a los 50 años.

Manuel Belgrano que había sido preparado como un hombre de letras, se destaca en ellas, en detallados análisis de Economía Pública, de leyes, etc. pero el momento y la época, le obligan a tomar las armas durante las invasiones Inglesas, donde juega destacado papel y tiene una participación fundamental en la Revolución de Mayo, influyendo con resolución y firmeza de carácter en la renuncia del Virrey Cisneros y el direccionamiento político de los revolucionarios, dado la influencia que había tenido en él, mientras estudiaba, los modernos conceptos de la Revolución Francesa y las teorías de Rousseau y otros teóricos de la época.

La falta de militares y estrategas, también exige, que un abogado como él, deba hacerse cargo del ejército del Norte y con algunos fracasos, logra dos triunfos memorables en Tucumán y Salta y el éxodo Jujeño que constituyen un imposible si no fuera su durísima y clara personalidad.

Solo he querido hacer un apretadísimo semblante de la personalidad del patriota, para intentar interesar un poco el estudio de este prócer, que tiene mucha historia, aún por enseñarnos.