“Responsabilizamos al ELN, directamente a (su comandante alias) Ariel, quien es la persona que maneja el frente urbano de esa guerrilla”, dijo el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos.

Colombia

El Gobierno de Colombia afirmó este domingo que las recientes protestas por un caso de violencia policial, que incluyeron ataques a decenas de destacamentos policiales, fueron organizadas por grupos guerrilleros.

El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, sostuvo en un video que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los sectores disidentes de la desmovilización de las FARC están “manipulando” las protestas.

“Responsabilizamos al ELN, directamente a (su comandante alias) Ariel, quien es la persona que maneja el frente urbano de esa guerrilla”, dijo el funcionario en video divulgado esta tarde.

“Responsabilizamos a los jefes de las disidencias (de las disueltas FARC), quienes están tratando de desestabilizar las ciudades de Colombia atacando a los CAI (comandos de acción inmediata, destacamentos policiales), agregó.

Ceballos subrayó que “estas acciones no buscan más que afectar la seguridad de los barrios”.

El miércoles pasado, miles de colombianos se manifestaron por la muerte del ingeniero y comerciante Javier Ordóñez a manos de policías que lo sometieron a un brutal castigo que incluyó repetidas descargas con un arma eléctrica.

La protesta, que se repitió aunque con menos intensidad en las noches siguientes, dejó al menos 13 muertos, cientos de heridos y decenas de CAI destruidos y de ómnibus incendiados.

Solo entre las fuerzas de seguridad quedaron 194 heridos o lesionados, según un parte oficial, mientras la alcaldía de Bogotá reportó 178 civiles heridos, 75 de ellos por impactos de bala.

“Reconocemos la justa indignación y protesta de la ciudadanía, pero también por supuesto hay intereses y actos criminales; no se queman 15 buses de Transmilenio por jóvenes exaltados, ni se incendian ni vandalizan 45 CAI por indignación, sino por manos criminales”, advirtió ayer la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Fuentes oficiales y privadas estiman que el ELN tiene unos 2.300 combatientes y una extensa red urbana de apoyo, y que los disidentes de la disolución de las FARC, que actúan sin un mando unificado, son también poco más de 2.000, según la agencia de noticias AFP.

Mientras tanto, López pidió perdón por los abusos de las fuerzas de seguridad, en una ceremonia que reunió hoy a un centenar y medio de familiares de muertos y heridos durante las protestas, en la plaza de Bolívar, en el centro de la capital.

La alcaldesa subrayó que «reconocer la gravedad de lo ocurrido, honrar la memoria de las víctimas y el dolor de sus familias es el primer paso indispensable para construir un proceso de verdad y justicia que posibilite uno de reconciliación».