La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, dijo hoy que en la Ciudad «estamos dispuestos a adecuar lo que haya que adecuar en el protocolo» para la apertura de espacios digitales en las escuelas, que fue rechazado por el Ministerio de Educación de Nación, y pidió «ser serios y responsables» para acompañar a los 6.500 chicos que perdieron el vínculo con sus docentes durante la pandemia de coronavirus.

 

Acuña

«Podíamos comenzar abriendo las escuelas ubicadas en barrios más vulnerables, eso le dijimos al ministro (de Educación, Nicolás) Trotta», afirmó Acuña durante una conferencia de prensa en la sede del Gobierno porteño.

Asimismo, sostuvo que «todos los puntos son para analizar en conjunto, para que chicos y chicas puedan recuperar el vínculo con la escuela» porque «cada día que pasa pierden una oportunidad de aprendizaje».

«Estamos dispuestos a juntarnos las veces que haga falta» para avanzar con el protocolo que establece la presencia de un máximo de 15 alumnos por escuela, con turnos y con una estadía máxima de dos horas para cada uno,

El Ministerio de Educación rechazó ayer el protocolo presentado por Ciudad para abrir espacios digitales en las escuelas a partir del 31 de agosto por considerar que «no cumplía con los niveles de circulación baja del virus» para implementarlo ni «cumplía con 15 requisitos que fueron aprobados por el Consejo Federal de Educación con todas las provincias».

Así lo explicó el ministro Trotta en una videoconferencia con periodistas, en la que aseguró que «se tiene que lograr el despliegue del sistema y no exponer a los chicos» a contagios de coronavirus.

Al respecto, Acuña indicó que el plan de apertura de espacios informáticos «fue analizado con los anteojos del protocolo de vuelta a clases presenciales», por lo que «nos pidieron cómo se iba a adecuar el transporte escolar», pero «nosotros estamos pensando en las escuelas de cercanía».

Durante la conferencia de prensa, el subsecretario de Carrera Docente, Manuel Vidal, dijo que el plan tiene «medidas más allá de las que están en el protocolo de vuelta a clases presenciales» acordado en el Consejo Federal de Educación, y explicó que habrá «un máximo de 3 alumnos por aula» ya que contempla que estén a 15 metros de distancia y «las aulas tienen unos 50 metros».

La ministra de Educación porteña indicó que «a los 6.500 chicos que perdieron contacto con los docentes los estamos llamando para poder acompañarlos» e insistió en que «vamos a necesitar que puedan estar en la escuela, tener un lugar de encuentro con sus compañeros y una oportunidad de aprendizaje».

Los gremios docentes rechazaron el protocolo de la Ciudad por considerar que pone en riesgo la salud y estigmatiza a los alumnos.