Así lo revela el balance de la empresa. Un informe indica que 2016 fue un año con caída generalizada de ganancias para las empresas nacionales, con balances que mostraron rojo por primera vez en mucho tiempo.

 

Un análisis de los balances de las empresas en Argentina indica que en el primer año del Gobierno de Macri indica que salvo excepciones, 2016 fue un año con caída generalizada de ganancias, y en algunos casos, con balances que mostraron rojo por primera vez en mucho tiempo. El caso más emblemático es el de YPF, que presentó pérdidas por primera vez en 20 años.

Las ganancias conjuntas de las compañías que cotizan en el Merval 25 pasaron de $ 41.134 millones en 2015 a unos $ 8600 millones en 2016, según la recopilación que realizó el departamento de Research del Banco Supervielle, indica hoy La Nación.

En el reducido grupo de empresas a las que le fue mejor en 2016 que en 2015, está Aluar, la empresa que preside Javier Madanes Quintanilla y facturó $ 7281,5 millones en el semestre finalizado en diciembre pasado, cifra que representó un aumento de 53% respecto de los $ 4755,5 millones del período anterior y que estuvo apuntalada por la devaluación y la mejora en el precio internacional del aluminio.

Dentro del grueso de firmas que tuvieron un 2016 más flojo que el año previo, estuvieron la mayoría de las industrias, sobre todo las vinculadas al consumo o a la construcción. En Ferrum lamentaron que «la actividad de la construcción fue la que más cayó en 2016, y la empresa, que elabora insumos para dicha industria, no fue la excepción». Otro problema que enfrentan las empresas es la apertura indiscriminada a las importaciones. Las ganancias de Ferrum cayeron de $ 163 millones en el segundo semestre de 2015, a $ 79,5 millones en el mismo período de 2016.

Otro síntoma de la crisis lo padeció Village Cinemas, con la menor afluencia a los cines en un año con bolsillos flacos. «La cantidad de espectadores disminuyó un 14,7%, aunque en parte fue por la excepcional convocatoria de la película animada Minions un año antes», explicó Eduardo Novillo Astrada, presidente de la compañía que es dueña del Recoleta Mall. La empresa ganó $ 33,9 millones en el segundo semestre del 2015 y unos $ 24,2 millones en ese período de 2016.

La fabricante de pinturas Colorín reportó pérdidas por $ 41,6 millones. El directorio, encabezado por Daniel Vicente, mencionó que «el mercado de pinturas ha tenido una fuerte caída del 11% en 2016«.

Newsan, la principal fabricante de televisores LCD y aire acondicionados, incluye en su balance una larga reseña donde se refiere a la caída del consumo, la suba de las tasas de interés del Banco Central y la decisión de eliminar los aranceles a la importación de notebooks. «Una baja del 8% del salario real» frenó el consumo y las altas tasas de interés promovidas por la nueva conducción del Banco Central, «contribuyó a frenar el nivel de actividad», reza la larga nota firmada por su director, Luis Galli.

Ledesma fue una de las tantas empresas que facturaron más (al menos en términos nominales), pero no pudo reflejarlo en sus resultados finales. Su principal negocio es el azúcar, seguido por el papel, el alcohol y los jugos. Vendió por un total de $ 7763 millones, contra $ 5414 del año 2015. Pero registró pérdidas por $ 91 millones, que contrastan con ganancias de $ 133 millones del año anterior.

En el arranque del segundo año, quienes registran una clara mejoría son las firmas del sector energético, como efecto de las readecuaciones de tarifarias. Mejoraron así sus resultados AES, Pampa Energía, Edenor, Transportadora Gas del Sur y Albanesi. Una mano para el sector del amigo Juan José Aranguren.