Los signos lingüísticos le llamaban poderosamente la atención. Llegó a dominar diez idiomas e incluso a crear alguno. Xul hizo uso, en sus creaciones, de letras y signos gráficos, e incluso se le atribuye la creación de un lenguaje pictórico denominado “neocriollo”, mezcla del español y el portugués, basado en consideraciones astrológicas y de un idioma universal denominado “panlingua”. Cada uno de sus pequeños cuadros en acuarela encierra una anécdota, un relato resuelto mediante signo pictográficos.
Los símbolos que imperan en las pinturas de Xul son dragones, bandera, serpientes, altares, imágenes de tarot, signos astrológicos, esvásticas y escaleras.
Desde su retorno a la Argentina en 1924 realiza pocas exposiciones y se relaciona con el grupo intelectual de vanguardia que edita la revista martin Fierro a la que se incorpora como colaborador.
En 1957, Xul Solar (Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, 1887-1963) compra una casa en el Tigre a la que denomina “Li-Tao” y adonde se traslada definitivamente a fines de la década. En ese refugio del Tigre, Xul se dedica a pintar, a desarrollar la panlengua y a escribir. Allí se inspira para dar forma a la serie de Proyectos y Fachadas para casas en el Delta. El 9 de abril de 1963 muere en su casa del Tigre.