Un jurado popular lo halló culpable por el crimen de Claudia Schaefer, ocurrido hace dos años en un country de Pilar. Instantes después el Tribunal Oral 2 de San Isidro fijó la pena.

 

El jurado popular decidió condenar este martes por unanimidad al empresario Fernando Farré por el femicidio de su esposa Claudia Schaefer, ocurrido en el año 2015 en el country Martindale, de Pilar. Instantes después, el Tribunal Oral 2 de San Isidro fijó la pena de prisión perpetua.

El veredicto del jurado popular conformado por 12 integrantes decidió que Farré es culpable por el «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio», acusación que había hecho la fiscalía y con la que había llegado al juicio.

Este martes alrededor de las 15:15 uno de los miembros del jurado popular leyó en los Tribunales de San Isidro el veredicto condenatorio.

«Estamos muy emocionadas ha sido un fallo ejemplar. Somos defensoras que la ciudadanía tenga participación», sostuvo la fiscal Laura Zyseskind, a pocos minutos de conocerse la sentencia.

Y agregó: «Realmente impagable el jurado, han venido a todas las jornadas, se han empoderado, y los vimos retirarse con lagrimas en los ojos».

Ahora serán el juez a cargo del juicio quien tendrá que dictar la pena para la sentencia condenatoria, pero se prevé que Farré tendrá que pasar 35 años preso.

Este lunes, el ahora condenado leyó en el tribunal una carta dirigida a sus tres hijos en la que pidió perdón por haber matado a su madre.

«Las palabras que mejor resumen lo que siento son perdón y los quiero», expresó.

Antes, en su alegato, la fiscal Laura Zyseskind aseguró que el empresario asesinó «a sangre fría» a su esposa.

«Esto es un femicidio de manual, la mató a sangre fría. Cuando a Farré ya no le sirvió la foto de familia feliz, se deshizo de su mujer», aseguró Zyseskind.

El argumento de la fiscalía apuntó directamente contra la estrategia de la defensa del imputado, encabezada por el abogado Adrián Tenca, quien buscó demostrar que el crimen se produjo bajo emoción violenta.

«Es un crimen de una violencia irreflexiva, espontánea, feroz y brutal», había asegurado Tenca durante su alegato.

El abogado defensor del empresario argumentó que Farré «no comprendió la criminalidad del acto» ya que «estaba preso de una violencia y furia irrefrenable».