Tras las críticas lanzadas por Palestina, autoridades de ambos países decidieron que no se juegue el partido previsto para el próximo sábado en Jerusalén.

 

El amistoso que Israel y la Selección argentina iban a disputar el próximo sábado en Jerusalén quedó suspendido esta tarde, luego de la escalada de violencia, amenazas y críticas gubernamentales que recibió el capitán Lionel Messi y la delegación albiceleste en Barcelona.

Fuentes de la AFA confirmaron que la suspensión se decidió luego de evaluar las opciones de seguridad que iban a acompañar a la Selección en su llegada a Jerusalén, donde Messi iba a visitar, incluso, el Muro de los Lamentos.

Los futbolistas mantuvieron una reunión con el presidente de la AFA, Claudio ‘Chiqui’ Tapia para mostrarles su negativa ante la disputa del partido contra Israel por miedo a las protestas que se pueden producir en el estadio y en las inmediaciones.

El embajador de Palestina en Argentina, Husni Abdel Wahed, mostró su rechazo ante el amistoso. «Este partido es como que nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de Malvinas, esto sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino», aseguró en radio Cooperativa.

«Este partido se enmarca dentro de las celebraciones del 70º aniversario de la creación del Estado de Israel. Para nosotros es inaceptable realizar este partido en Jerusalén porque es territorio ocupado y es doloroso ver que el equipo, que cuenta con el cariño y apoyo de tantos ciudadanos palestinos y árabes, sea partícipe en la violación al derecho internacional», sentenció.